El diagnóstico mediante ecografía, al servicio de las lesiones coronarias

La sonda avanza por el esófago hasta situarse detrás del corazón, y allí, mediante ultrasonidos, es capaz de trasladar a una pantalla la forma y el movimiento de la víscera más importante para la vida. Esta técnica, denominada Eco-Doppler transesofágica, permite al cirujano desde hace 10 años adaptar sus decisiones al desarrollo de la intervención quirúrgica.Un nuevo paso consistirá en introducir sondas más pequeñas a través de las arterias para diagnosticar lesiones en el diminuto mundo de las coronarias, según han anunciado en Madrid los cardiólogos más importantes del mundo en esta especialidad, reunidos en el IV Curso Internacional de Eco-Doppler, que cada dos años organiza el Instituto de Cardiología de Madrid.

La ecocardiografía es un procedimiento que permite visualizar la estructura del corazón mediante ondas ultrasónicas transmitidas directamente a través de las paredes torácicas y más recientemente a través de una sonda.

La aplicación del efecto Doppler a la ecocardiografía supuso en la década de los ochenta un salto cualitativo en el diagnóstico, fundamental mente de las anomalías valvulares. Permitió observar también el movimiento de la sangre en el corazón, hasta entonces sólo posible con procedimientos cruentos como la cateterización y la anglocardiografía. El sistema más sofisticado actualmente es el Eco-Doppler color, introducido por investigadores japoneses.

Demanda social

Esta técnica se aplica en España desde hace aproximadamente dos años y, según Miguel Ángel García Fernández, vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología, el número de unidades de Eco-Doppler existentes en los hospitales no cubre la fuerte demanda actual.En concreto, el Eco-Doppler transesofágico ha sido impulsado durante el último ano por Jon Etxebeste, del hospital de Basurto, en Bilbao; Francesc Carreras, del hospital de San Pablo, en Barcelona, y por el propio García Fernández desde el Instituto de Cardiología de Madrid. Los tres equipos han utilizado este procedimiento en un total de 1.000 casos, y actualmente la media en los grandes hospitales es de 35 a 40 diagnósticos diarios. La Paz, el segundo hospital más grande de España, con cerca de 1.700 camas, sólo tiene un equipo, mientras la mayoría de los centros sanitarios europeos disponen de cuatro o cinco.

Joseph Kisslo, jefe de ecografía del hospital Durham, de la Universidad de Carolina del Norte, asegura que en este centro se aplica sistemáticamente el

Eco-Doppler transesofágico en todas las intervenciones cardiacas y aquellas que entrañan alto riesgo para el corazón del enfermo. De hecho, este sistema empezó a ser utilizado por los anestesistas para controlar la entrada de aire en el torrente sanguíneo durante intervenciones neuro-quirúrgicas.