¿Hay alguien que los quiera?
Un centro valenciano acoge a bebés con sida a la espera de ser adoptados
Marta, José, Luis, Antonio y Andrés, con edades entre los tres meses y los cuatro años, son niños enfermos de sida o tienen los anticuerpos de la enfermedad. Sus padres generalmente se encuentran en prisión y el resto de la familia no quiere hacerse cargo de ellos. Muchos de ellos han sido abandonados en el mismo hospital donde nacieron y ahora están acogidos en un centro religioso de Valencia concertado con la Generalitat.
En Valencia existe desde hace un año un centro que recoge a niños afectados de sida -o portadores de anticuerpos- y los cuida a la espera de que alguna familia se interese por ellos y los adopte. "Esto último ocurre con cuentagotas", comenta la hermana Araceli, encargada del cuidado de los niños."Hoy ha salido una niña de la casi para vivir con una familia y hay perspectivas de que la adopten, señala con alegría Fina Tarín, jefa de la sección de Familia e Infancia de los Servicios Sociales de la Consejería de Trabajo de la Generalitat. "Realmente esto ocurre en muy pocas ocasiones y por esta causa está todo el servicio revolucionado", comenta. 'Es tan preciosa... Creo que ésta es una de las pocas gratificaciones que tiene nuestro trabajo, a pesar de que su plaza será cubierta enseguida", añade otra fancionaria de la sección.
Teresa ha tenido más suerte que sus cinco compañeros de juegos, uno de los cuales fue ingresado el miércoles en el hospitala causa de la enfermedad. En la casa donde habitan los niños, en uno de los poblados marítimo de Valencia, al cuidado de cuatro hermanas de la orden de Santa Ana, sólo hay espacio para seis bebés.
La casa tiene un jardín donde habitualmente los pequeños toman el sol, una sala de juegos y todas las comodidades que cualquier crío necesita. Los vecinos cercanos conocen el lugar y de vez cuando los niños del barrio bajan a jugar al jardín.
"Aquí estamos desde noviernbre de 1988 y nunca hemos tenido problemas. Incluso los niños se van de excursión y acuden a la guardería", destaca la hermana Araceli, que lleva más de 22 años dedicada al cuidado de niños. "Por eso queremos el mayor anonimato, porque la gente está desinformada y enseguida se crea un morbo irracional alrededor, conto fue el caso de la niña de Málaga", explica.
Provisional
Según Fina Tarín, antes de que un niño ingrese en la casa-chalé se agotan todas la vías posibles para que la familia lo acoja, es decir, si no hay renuncia de los padres y nadie quiere al niño.'La verdad es que nunca pensamos en crear un centro especial para niños con sida", indica Tarín, "porque institucionalizar a un bebé no es bueno. Siempre se han utilizado las familias educadoras, pero el que los niños estuviesen dados de alta clínica y que no tuvieran a nadie que se hiciera cargo de ellos nos obligó a crear este centro concertado. Era necrsario tener un lugar provisiorial para los bebés", agrega.
"Nosotros actuamos cuando existe una situación de desamparo y de alto riesgo para el niño, que se nos comunica a través de denuncias o bien porque han sido abandonados en los hospitales", manifiesta Tarín, "ya que los padres suelen ser jóvenes heroinómanos, se dedican a la prostitución o se encuentran en prisión". Es entonces cuando se aplica la tutela autómatica y la consejería se hace cargo de forma provisional. "La familia que decide acoger a un niño con sida es bastante singular. Estos casos se mantienen en el anonimato. La gente sigue siendo insolidaria, a pesar de las campañas sobre las vías de transmisión de esta enfermedad", declara Tarín
Según las últimas estadísticas actualizadas en el mes de marzo pasado, en España se han registrado 165 casos de sida infantil, con un índice de mortalidad del 43%. En la Comunidad Valenciana se han dado 13 casos y han fallecido nueve niños.
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