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Un privilegio que no logró el Ministerio de Justicia

Miguel González

La ley de creación de la Gerencia de Infraestructura de la Defensa, de julio de 1984, otorgó a dicho organismo un privilegio excepcional: administrar los fondos obtenidos de la enajenación de sus bienes. Se trata de una excepción al principio de caja única, según el cual los bienes de todos los ministerios pertenecen al Patrimonio del Estado y, en consecuencia, también los ingresos derivados de su venta.El Ministerio de Defensa adujo que se trataba de traspasar a la gerencia la facultad que ya tenía Junta Central de Acuartelamientos, aunque aquella sólo era competente sobre el Ejército de Tierra. El Ministerio de Justicia intentó conseguir años después un trato similar para la reorganización de los juzgados, pero Economía se opuso a tal pretensión.

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Defensa prepara la venta a los ayuntamientos de 38 millones de metros cuadrados de suelo militar

3% del patrimonio

El primer paso para proceder a la subasta de un cuartel es desafectarlo de la Defensa Nacional. Hasta ahora, han sido desafectados y puestos a disposición de la gerencia un total de 5.399.352 metros cuadrados de suelo urbano y 35.519.197 de rústico.

Este suelo supone casi el 3% del patrimonio total del Ministerio de Defensa, que asciende a 1.440 millones de metros cuadrados, una extensión similar a dos terceras partes de la provincia de Guipuzcoa.

Teniendo en cuenta que sólo se ha vendido o permutado alrededor del 5% del suelo desafectado a la Defensa y que, a su vez, este último constituye una pequeña parte del que podría enajenarse, si se lograran a acuerdos con los ayuntamientos, según los responsables de la gerencia, los 10 años de vida que la ley da a este organismo, y de los que han transcurrido seis, resultan claramente insuficientes.

La gigantesca operación inmobiliaria no sólo ha provocado roces con los ayuntamientos. Otros ministerios e instituciones han disputado al departamento de Defensa los edificios desafectados al interés militar.

Soluciones amistosas

Las soluciones amistosas han acabado imponiéndose la mayoría de las veces y ello ha permitido, por ejemplo, la ampliación de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) con tres cuarteles, la creación de la madrileña Universidad Sur en la base del Regimiento Saboya (Leganés), la ampliación del Senado o la instalación del Parlamento gallego en un viejo cuartel.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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