35 países debaten en la CSCE los conflictos de las minorías nacionales en Europa
El conflicto de las minorías nacionales en los Estados europeos, y en particular en Europa central y oriental, donde este problema adquiere proporciones muy preocupantes, será tema estrella de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) sobre derechos humanos que comienza hoy en Copenhague y se prolongará hasta el próximo día 29.
A la conferencia de Copenhague asisten delegaciones de los 35 países miembros, que comprenden todos los europeos, excepto Albania, más Estados Unidos y Canadá.El objetivo será conseguir un consenso para que una próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno -que será convocada hoy por los ministros de Asuntos Exteriores- cree un mecanismo de conciliación y arbitraje que aborde un eventual estallido. violento de los nacionalismos, en especial en los Balcanes y en Centroeuropa.
Medios diplomáticos comentaron a EL PAÍS que existe el peligro de que se produzca un retorno a la situación de 1914, que, en realidad, fue encubierta por la revolución soviética de 1917 y la II Guerra Mundial.
La tapadera ha saltado por los aires al desaparecer el férreo sistema comunista, dejando al descubierto odios y rencores entre las minorías nacionales y los propios Estados, comentaba hace unos días a EL PAÍS el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el sueco Anders Björck.
Esta organización estará presente en la conferencia con una delegación encabezada por la secretaria general del Consejo, Catherine Lalumière, y tiene en cartera la creación hacia finales de año de un instituto de las minorías nacionales. También está insistiendo en la necesidad de que la CSCE tenga una dimensión parlamentaria para reforzar las instituciones de paz europeas.
Los países miembros de la CSCE han tomado conciencia de la situación y muchos han presentado propuestas sobre las minorías nacionales. Las propuestas incluso son contradictorias, porque también hay en juego intereses estratégicos. El curso que tome el debate y la solución final pueden tener repercusiones sobre la política interior española y afectará también al Reino Unido y a Francia, en donde existen problemas con los católicos norirlandeses y los corsos, respectivamente.
Algunos delegados han expresado ya su preocupación porque se está detectando un movimiento, muy cercano a las esferas de decisión política en los Estados ex comunistas afectados, a favor del traslado de población y de la modificación de fronteras como solución al conflicto de las minorías, cosa que consideran muy peligrosa.
36 propuestas
El debate sobre el respeto de otros derechos humanos básicos ha pasado a un segundo plano, ya que los cambios en el Este europeo han modificado totalmente la situación desde la primera conferencia sobre la dimensión humana de la CSCE, celebrada m la capital francesa el pasado mes de julio.En esa reunión fueron presentadas 36 propuestas que todavía están sobre el tapete. No fueron aprobadas por la oposición de los entonces países comunistas. Nadie duda de que en esta ocasión serán asumidas por los nuevos Gobiernos del Este, aunque la URSS puede plantear algún obstáculo debido a la incógnita de hasta dónde quiere llevar la libertad de Prensa y de expresión, por ejemplo.
La Conferencia abordará también aspectos tales como la libertad de reunión y expresión, derechos sindicales, principios básicos del Estado constitucional y protección de los derechos individuales frente al poder del Estado.
En relación con esto, la Conferencia ha recibido ya propuestas sobre la obligación de celebrar elecciones libres y el derecho de formar partidos políticos.
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