La Contra promete desarmarse para el 10 de Junio

El Gobierno de Nicaragua y la Contra ratificaron ayer en Managua que el fin del desarme y la desmovilización de los rebeldes se efectuará el 10 de junio, como fue establecido el 4 de mayo. La decisión fue adoptada tras una reunión de la presidenta, Violeta Chamorro, y el cardenal Miguel Obando y Bravo con el jefe del Ejército, Humberto Ortega, y el máximo líder de la Contra, Israel Galeano, conocido como Comandante Franklin.

Las dos partes negociadoras alcanzaron también ayer en Managua un acuerdo para establecer polos de desarrollo en 23 zonas del centro, sureste y norte del país, donde ubicarán a los combatientes una vez desarmados.Tras siete horas de discusiones, delegados de ambas partes leyeron un comunicado en el que señalan que esos polos serán "unidades de producción" destinadas a beneficiar principalmente a los rebeldes que entreguen sus armas a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas para Centroamérica (ONUCA).

Las conversaciones entre el Gobierno y los rebeldes se reanudaron ayer tras ser suspendidas el pasado viernes debido a una supuesta matanza de 14 contras desarmados, que la guerrilla atribuye al todavía denominado Ejército Popular Sandinista. La comisión especial nombrada por el Gobierno no ha encontrado pruebas hasta ahora.

Según el acuerdo, los polos de desarrollo contarán con hospitales, escuelas, servicios de agua, electricidad, viviendas, calles, parcelas de propiedad privada de cultivo y ganadería. Las reservas fórestales del río San Juan, consideradas por las Naciones Unidas patrimonio histórico de la humanidad, están excluidas del proyecto.

El Gobierno nicaragüense indemnizará a los ex combatientes cuyas propiedades fueron ocupadas o confiscadas durante el régimen sandinista.

Los polos forman parte de los compromisos adquiridos por el Gobierno de Violeta Chamorro el pasado 4 de mayo como condición para que los rebeldes acepten el desarme y se incorporen a la vida civil.