Los Reyes, de compras, en la Feria del Libro

Los Reyes, en su tradicional visita a la Feria del Libro en Madrid, adquirieron numerosos libros, además de recibir los habituales regalos de editores e instituciones. Un gesto con el que se unen a los millones de madrileños que este año quizá superen los 800 millones de pesetas que gastaron en 1989.

El paseo, bajo un sol espléndido, fue una mezcla de curiosidad cultural y contacto con los ciudadanos que constantemente se acercaban a ellos para saludarles e incluso para hacerles peticiones de distinta índole.La primera parada que hicieron, tras su llegada a las seis de la tarde, fue en la caseta de la Comunidad de Madrid, y el primer obsequio que recibió doña Sofía fue un libro titulado Álbum, que le entregó Rodríguez Sahagún, editado por el Museo Municipal de Madrid. En la caseta de la Comunidad les entregaron el libro Madrid, arte de los sesenta. El paseo de los Reyes fue continuamente interrumpido por espontáneos que querían saludarles.

Los libros que la Reina quiso adquirir, y que puntualmente abonaban miembros de la seguridad de la Casa Real, fueron, entre otros, Cómo ser una mujer y no morir en el intento, de Carmen Rico Godoy; El peso de la Paja, rnemorias de Terenci Moix; el Libro de Estilo de EL PAÍS; ¿Qué? La eternidad, de Marguerite "Yourcenar, y la biografía de Gorbachov. A estos títulos habría que añadir los numerosos libros regalados por los editores.

Un niño de unos cinco años fue acercado por su abuela en una silla de ruedas hasta don Juan Carlos. El Rey le dijo: "¿Puedes dar algún pasito?". Y ante la respuesta negativa del niño continuó: "Hay que trabajar todos los días, trabajar fuerte hasta que puedas andar". Una anciana, que se dirigió también al Rey, le pidió su intervención para lograr "una plaza en un colegio para mi nieto, que es paralítico cerebral, pero muy listo".