La RFA, el Reino Unido e Italia investigan el 'cañón' iraquí
La magistratura italiana se ha sumado a las fiscalías de Londres y Francfort en la investigación de las piezas intervenidas en distintos puntos de Europa con destino al montaje de un presunto supercañón en Irak. Sin embargo, la historia del supuesto supercañón que Irak estaría componiendo como un rompecabezas no ha provocado excesivo entusiasmo ni escándalo en Italia.
Tanto el mundo político italiano como la misma magistratura, que está siendo muy prudente, temen que todo acabe siendo una historia interminable sin solución. En segundo lugar, Italia mantiene una intensa relación comercial con Irak y no querría verla perjudicada.El juez instructor de Venecia, Giulio Mastellone, uno de los especialistas en el tráfico ilegal de armas, entrevistado por la televisión italiana, se ha limitado a decir que hasta que no se pueda probar con certeza que las 20 barras de acero intervenidas en el puerto de Nápoles a una empresa privada servían para la construcción de un arma de guerra, no sería posible emprender ninguna acción real.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Tarik Aziz, en visita oficial en Roma, ha calificado de "gran mentira organizada por los servicios secretos israelíes", para desprestigiar en Europa a su país, la historia del supercañón.
El ministro iraquí recordó además que, recientemente, una delegación de su Gobierno había estado en Italia para discutir contratos por valor de 500 millones de dólares.
Al ministro de Asuntos Exteriores italiano, Gianni de Michelis, que había dicho que del asunto se debían ocupar los tribunales italianos, Tarik le respondió: "Nosotros no nos sometemos ni a las leyes ni a la magistratura italiana", y reafirmó que el material intervenido estaba destinado a una planta petroquímica y había sido encargado hace dos años.
Añadió que si Italia mantuviera la confiscación del material -guardado en cuatro contenedores en el puerto de Nápoles, bajo vigilancia policial-, su Gobierno pediría a Italia la devolución del "conspicuo anticipo" abonado a los fabricantes.
"Fundadas sospechas"
En el aeropuerto de Francfort (RFA) permanecen también intervenidas, desde el lunes, 17 cajas con un peso global de 37 toneladas que contienen otras piezas del supuesto supercañón iraquí. Fuentes de la Fiscalía de Francfort dijeron tener fundadas sospechas de que el material confiscado tenía utilidad militar. En el Reino Unido, donde también han sido intervenidas distintas piezas, se ha abierto asimismo una investigación. Además de Italia, RFA y el Reino Unido, han sido detectadas e inmovilizadas otras piezas con destino a Irak en Grecia y Turquía.Según los investigadores británicos, el supercañón se estaría construyendo con tecnología aeroespacial estadounidense dentro de un programa especial denominado Babilonia y podría, una vez ensamblado, lanzar proyectiles a más de un millar de kilómetros de distancia.
Esto pondría a su alcance objetivos en Israel e Irán, sus más directos enemigos. Las cabezas de dichos proyectiles podrían contener armas químicas y bacteriológicas, e incluso artefactos nucleares.
Fuentes del servicio asesor del Congreso de los Estados Unidos para asuntos militares restaron importancia, sin embargo, a todo este asunto al declarar a este periódico que el presunto supercañón "tendría una utilidad muy relativa, por su fácil localización y destrucción, lo que le convertiría en mucho menos eficiente que los misiles tierra-tierra o aire-tierra".
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