Servicio militar alternativo

El ministro de Defensa de la URSS verá rigurosamente controlado el porcentaje de oficiales que puede nombrar. Por su parte, los jóvenes soviéticos tendrán un servicio militar alternativo y la posibilidad de hacer la mili como voluntarios pagados si triunfa un proyecto de ley que actualmente estudia el Ministerio de Defensa.El proyecto, preparado por un grupo de trabajo de la Academia Político-Militar Lenin y dirigido por el coronel Viacheslav Serloguin, podría atacar la creciente resistencia a incorporarse a filas con la que ahora se encuentra el Ejército soviético, en opinión del mayor Vladímlr Zolotujin, diputado del Parlamento.

La ley sobre el Servicio Militar General está entre una docena de proyectos legislativos que, en su conjunto, forman el cuerpo de la reforma militar. Hay una ley de Defensa de carácter general que ha pasado ya por nueve borradores y está a cargo de un grupo especial del Estado Mayor y la Dirección Política; otra ley sobre los tribunales militares y la responsabilidad por delitos de guerra, a la que debe unirse una ley sobre el servicio militar alternativo, y otra sobre los impuestos militares. Estos impuestos, destinados a las necesidades sociales del Ejército, se recaudarán, según el proyecto, entre quienes no realicen el servicio militar.

La alternativa a la mili por razones de conciencia o religión es un servicio de 36 meses en unidades militares de construcción. Los objetores de conciencia pueden ser llamados a filas, sin embargo, en época de guerra.

El proyecto de ley sobre el servicio militar general incluye un punto que podría actuar como mecanismo para el futuro paso a un Ejército profesionalizado, según Zolotujin. Se trata de la posibilidad de contratar personal pagado simultáneamente a los contingentes forzosos.

Desproporción

Con las limitaciones en los cupos de oficiales, la ley pretende acabar con las desproporciones existentes. Así, se prevé que el número de coroneles no será más del 8% de los efectivos del Ejército, el de tenientes coroneles no más del 14%, y el de mayores y capitanes no más de un 19% y un 20%, respectivamente.

Entre las demandas de reforma efectuadas por el grupo de parlamentarios militares, en el que se encuentra el mayor VIadímir Lopatin y el mayor Zolotujin, se pedía que el puesto de ministro de Defensa fuera ocupado por un civil, que el Comité de Defensa y Seguridad del Estado del Parlamento tenga competencias de control sobre las instituciones militares, y la transferencia de cuestiones de defensa y seguridad estatal a una responsabilidad conjunta entre el Estado y las repúblicas de la URSS.