Los padres de Juantxu Rodríguez, muerto a tiros en Panamá, recogieron el VII Premio Ortega y Gasset

La entrega de los VII Premios Ortega y Gasset de Periodismo, considerada, a pesar de su corta vida, como una fiesta de los periodistas, ha estado marcada en la presente edición por una ausencia, la del autor de la mejor fotografía de 1989, Juantxu Rodríguez, abatido por disparos de las tropas norteamericanas que invadieron Panamá. Jesús de Polanco, presidente de Diario El País, destacó en el acto de entrega que, "a diferencia de otros, en este duro y humilde oficio del periodismo, la muerte en acto de servicio no da acceso a la gloria".

"No estamos homenajeando al periodista muerto, sino al que, con la pasión profesional que le caracterizaba, realizó la mejor fotografía de 1989, de la que sólo se puede decir que es su mejor fotografía porque fue la última". Con estas palabras, Jesús de Polanco, presidente de Diario El País, entidad patrocinadora de los Premios Ortega y Gasset de Periodismo, glosó la figura del fotógrafo Juantxu Rodríguez, muerto por disparos del Ejército norteamericano, que invadió Panamá en diciembre de 1989, un día después de realizar la fotografía que le valió el premio correspondiente a esta especialidad en la edición de este año.El acto se desarrolló ayer por la tarde en el palacio de Fernán Núñez, en Madrid. Jesús de Polanco; José Ortega Spottorno, presidente de honor de Diario El País; Juan Luis Cebrián, consejero delegado de la empresa, y Joaquín Estefanía, director del diario, entregaron los premios -dotados con dos millones de pesetas y un aguafuerte de Chillida- a los galardonados. Además de Juantxu Rodríguez, fueron premiados José Antonio Pérez, Alfonso Freire, Benito Leiro y Elisa Lois, de El Correo Gallego, en el apartado de prensa escrita; el equipo de TV-3 que, coordinado por Jordi Muixí, elaboró el resumen Impresiones de una década, en el apartado de televisión. Iñaki Gabilondo recibió el Premio Ortega y Gasset de radio por su programa Hoy por hoy, de la cadena SER.

El presidente de Diario El País se refirió en su alocución a las críticas que arrecian sobre los periodistas en estos tiempos. "Es muy probable que con justicia", puntualizó. "Hay en el periodismo jugadores de ventaja y buscadores de gloria y de fortuna que posiblemente ignoran que en esta profesión no hay más tesoro que la credibilidad ni más gloria que la que está en manos de los lectores".

Desenfoque profesional

"No hay mayor desenfoque profesional", continuó, "que el que se produce cuando los periodistas toman como referencia al poder y no a los ciudadanos, o cuando se instalan a sí mismos en el centro del guión y actúan como dueños de vidas y haciendas. No es misión de los periodistas quitar o poner Gobiernos ni condenar a nadie ni impartir bendiciones. En las sociedades democráticas, los medios de comunicación tienen, y no es poco, la enorme responsabilidad de velar por los derechos y el interés de los ciudadanos".Jordi Muixí, uno de los portavoces de los galardonados, agradeció los premios por su valoración del trabajo en equipo. Dijo estar orgulloso de compartir este premio con Juantxu por el riesgo a que expuso su vida mientras trabajaba para EL PAÍS; de la valentía mostrada por el equipo de periodistas de El Correo Gallego en la investigación del contrabando de tabaco en Galicia en un clima de tolerancia social hacia el delito, y de la profesionalidad probada de Gabilondo. "Creo que estos premios", concluyó Muixí, "muestran a la gente que nosotros en televisión y los demás en otros medios intentamos integrar el periodismo en la sociedad fomentando unos valores que lo alejen del discurso dirigido".