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Hacienda renuncia a conocer las listas de suscriptores de pagarés forales

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Las Haciendas central y vasca firmaron ayer la paz en el contencioso abierto por las emisiones de pagarés forales. El Gobierno vasco se compromete a reducir desde julio de este año a julio de 1991 el volumen vivo de pagarés forales hasta el 7% del total de pagarés (forales y del Estado) en circulación. Este porcentaje es ahora aproximadamente del 25%. A cambio, la Administración central paraliza los procesos judiciales abiertos ante los tribunales y renuncia a pedir las listas de suscriptores de títulos forales.

El consejero de Hacienda del País Vasco, Alfonso Basagoiti, y el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, se felicitaron por el acuerdo alcanzado ayer, que calificaron de "solución satisfactoria para ambas partes" y de "una importancia vital".El acuerdo prevé la creación de una comisión técnica que calcule el volumen total de pagarés forales en circulación el día 15 de julio de este año, y el porcentaje que éstos representan sobre el total de pagarés (vascos y del Estado) en circulación.

Este porcentaje deberá reducirse de forma lineal, para que un año después, el 15 de julio de 1991, los títulos vascos sólo representen el 7% del total.

Aunque la estimación exacta está pendiente del dictamen de la comisión técnica, los 1,2 billones de pesetas a que aproximadamente ascienden los títulos vascos representan un 25% del total, cercano a los cinco billones de pesetas.

Tras la reducción, paulatina y que se controlará mes a mes con posibles sanciones si hubiera incumplimientos, los títulos forales deberán quedar en unos 300.000 millones de pesetas para julio de 1991. Además a partir de ahora, ambos tipos de pagarés pagarán el mismo interés, y el Gobierno vasco se compromete a adoptar cualquier modificación legal, que, previamente, acuerde la Administración central para los pagarés del Estado.

Reparto del mercado

A juicio del responsable de la Hacienda vasca, Alfonso Basagoiti, con la reducción del volumen de títulos forales en circulación "se ha repartido el mercado". Esto debería completarse, en su opinión, con la desaparición de todos los pagarés; "así, el 7% de cero será cero".Basagolti reiteró su defensa a la desaparición de todos los títulos opacos y, como muestra de buena voluntad, aseguró que las diputaciones forales no emitirán ningún título de aquí a que concluya la redacción del nuevo impuesto sobre la renta. Posteriormente, si no se alcanza un acuerdo de desaparición, volverán a emitir pero con la restricción de reducción acordada.

Los argumentos de los representantes vascos para la desaparición de todos los pagarés (forales y del Estado) serán defendidos por un grupo de trabajo que también se creó ayer con el objetivo de discutir la reforma del IRPF y el impuesto sobre el patrimonio.

La aseveración de Basagoiti "espero que en la próxima reforma no existan activos opacos" fue contestada por Borrell con un aséptico "se desea que sea una reforma lo más consensuada posible".

La desaparición efectiva de los pagarés, si no se alcanza el acuerdo propugnado por Basagoiti, tendrá que esperar a la eliminación del coeficiente de inversión que mantienen bancos y cajas, a finales de 1992, ya que son las entidades de crédito las que poseen la mayor parte de estos títulos para cubrir este coeficiente.

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