Juan Pablo II considera globalmente positiva la colonización de America
Juan Pablo II calificó ayer de "luminoso en su conjunto" el proceso de conquista y evangelización de América durante su tercer día de estancia en México y precisamente en el puerto de Veracruz, donde la cruz y la espada hicieron su entrada hace cinco siglos en el continente americano. El Papa, no obstante, hizo también referencia a "las sombras" de aquel periodo.
El Pontífice manifestó, ante los centenares de miles de personas que se congregaron en este puerto atlántico para escucharle, que la penetrante mirada cristiana nos permite descubrir en la historia la intervención amorosa de Dios, a pesar de las limitaciones propias de toda obra humana". Y aunque la evangelización tuvo sus "sombras (...) a lo largo de la historia, la gracia triunfa sobre el pecado", agregó Juan Pablo II, quien, de esta manera, consideró globalmente positiva la conquista de América a dos años de la celebración del V Centenario del Descubrimiento.Poco antes de la llegada del Papa a México, un grupo de 500 sacerdotes le había enviado una carta en la que, en síntesis, veían más sombras que luces, no sólo en la conquista sino en el proceso de evangelización. El colectivo de 500 curas pidió al Pontífice "una palabra penitencial en torno al V Centenario, que abriera nuevos espacios de esperanza a nuestros hermanos indios, golpeados y despojados secularmente". También solicitaban un mayor compromiso eclesial para rescatar "lo que les ha sido robado a los indígenas: su tierra, su reorganizacion social, su libertad y su cultura".
Bartolomé de las Casas
Sin embargo, el Papa consideró positivo en su conjunto el camino abierto por la espada de Hernán Cortés, que permitió la entrada de los misioneros. El Pontífice valoró especialmente al que fuera obispo de Chiapas, Bartolomé de las Casas, una de las excepciones misioneras a la que Juan Pablo II atribuyó la virtud de "tener una actitud poco común a su tiempo al proclamar la dignidad humana del indígena".El Papa se dirigió en esos términos a unas 200.000 personas que le escuchaban en el malecón del puerto, en un recinto cerrado y entre las estatuas de dos históricos políticos mexicanos: Benustiano Carranza -padre de la anticlerical Constitución mexicana de 1917- y Lázaro Cárdenas, impulsor de la reforma agraria.
La utilización de recintos cerrados donde el Papa. dirige la palabra están provocando polémica en México debido a que estas localidades en numerosas ocasiones son de pago. Las localidades se venden a unos 15.000 pesos (el equivalente a un día de salario) lo que las hace inasequibles para los más pobres.
Terroristas japoneses
De todas formas, la Prensa mexicana estuvo ocupada en un tema mayor. Un diario de Monterrey publicó ayer que el FBI ha advertido a la Policía mexicana sobre la presencia en el territorio de 15 terroristas japoneses dispuestos a matar al Papa. Los dispositivos de seguridad fijados por la Policía mexicana -que, a la llegada del Papa, empleó a unas 39.000 personas- han extremado su vigilancia.El programa del Papa no ha variado y ayer, tal como estaba previsto, viajó a San Juan de los Lagos, en el Estado de Jalisco, uno de los santuarios marianos más visitados de México.
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