El solar del futuro Teatro Nacional será el escenario de 'La Orestiada'
José Carlos Plaza dirigirá en Madrid la representación de la obra de Esquilo a ritmo de rock
Un solar de 4.125 metros cuadrados propiedad del Ministerio de Cultura y situado en el kilómetro más rico, culturalmente hablando, de Madrid: Museo del Prado, Palacio de Villahermosa, Centro de Arte Reina Sofía, se convertirá en un plazo de tres años en el futuro Teatro Nacional, sede del Centro Dramático Nacional y oficinas centrales del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). El próximo 1 de junio, aprovechando el solar con ruinas, el director del Centro Dramático Nacional, José Carlos Plaza, va a utilizarlo como escenario teatral para estrenar su último montaje de la temporada: una versión al aire libre y muy libre, con final de ópera rock, de La Orestiada, de Esquilo.
Hace cuatro años el Ministerio de Cultura compró una antigua fábrica que, aunque cerrada desde los años setenta, era propiedad de Explosivos Río Tinto. Lugar, Ronda de Atocha, 35, fachada de estilo neomudéjar madrileño y, dentro de ella, un amplio solar lleno de restos de los 12 talleres de manufacturas diversas que incluía la fábrica."Lo primero que hizo el ministerio al comprar el solar", explica el arquitecto asesor del INAEM, Miguel Verdú, "fúe útomar medidas de seguridad, demoliendo algunas naves, pero respetando los muros porque están protegidos por el Plan General de Madrid".
"Ahora tenemos previstas", continúa, "dos fases de trabajo: la primera, en la que ya estamos, hacer los arreglos mínimos para que el 1 de junio se estrene en estas ruinas urbanas el montaje de La Orestiada que está preparando José Carlos Plaza. La segunda fase será poner en marchar el proyecto que tiene Adolfo Marsillach para construir aquí el futuro Teatro Nacional, trasladar aquí la sede del Centro Dramático Nacional .y oficinas centrales del INAEM, así como el Centro de Documentación Teatral y, otros servicios al público, de librería y cafetería".
El proyecto de construir en este solar el futuro Teatro Nacional -"una sala de alrededor (le 1.000 butacas y con escenario móvil", dice Miguel Verdú- está siendo promovido por el director del INAEM, Adolfo Marsillach, y, según el arquitecto Verdú, "sólo falta que lleguemos a un acuerdo, que es inminente, con el Ayuntamiento de Madrid, para poder derribar los muros interiores del solar. Ambas partes estamos de acuerdo, y de aquí a final de año se aprobará el comienzo de los trabajos, aunque no creo que estén finalizados antes de l992".
Inicialmente, el ministerio de Cultura había decidido que este solar fuera la sede del ballet y otras unidades musicales del INAEM, pero, desde la llegada de Marsillach a la dirección de este organismo, el proyecto se ha reconvertido y serán las unidades de producción teatral pública las que se beneficien de este espacio. Al parecer, la actual sede del Centro Dramático Nacional, el Teatro María Guerrero, sería ocupada por la Compañía Nacional, de Teatro Clásico.
Nuevo espacio
Hace siete meses que José Carlos Plaza descubrió, propuso y le fue aceptado estrenar su último montaje de la temporada en este solar que en el futuro será el Teatro Nacional.
"Yo estaba buscando un lugar en ruinas urbanas y he aprovechado que existía este sitio. Además, nuestro estreno el 1 de junio, y que estará representándose dos meses aquí, servirá de test para ver cómo acoge el público este nuevo espacio", dice el director.
Y, por lo que desvela José Carlos Plaza, lo que sí es seguro es que esta Orestiada que él mismo dirige llamará la atención: versión muy libre de Álvaro del Amo del clásico de Esquilo, montaje al aire libre de alrededor de tres horas de duración, 25 actores que van desde los veteranos Mari Carmen Prendes, Rafael Alonso y Andrés Mejuto hasta los jóvenes Amparo Pascual y Tony Cantó, pasando por la generación intermedia representada por Berta Riaza y José Pedro Carrión, para acabar todos en una especie de ópera rock.
"Sé que mucha gente va a protestar", afirma José Carlos Plaza, "porque el montaje está enfocado desde el punto de vista de hoy, con un vestuario muy actual diseñado por Jesús del Pozo. Esta Orestiada va a ser muy contemporánea, tanto que acaba en ópera rock, y lo que pido al público es que, en lugar de venir como se decía antiguamente vestido de etiqueta, lleguen con vaqueros y zapatillas".
La Orestiada de José Carlos Plaza quiere reflejar "el dilema del hombre que lucha por ser libre", según dice, y mostrar que los seres humanos de hoy también son juguetes, aunque de otros dioses.
Babelia
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