El niño marginado en un colegio gallego no tiene sida

El niño de cinco años Iván Garrido, que desde hace dos días se ha quedado solo en su aula de preescolar del colegio público de Cerdedo (Pontevedra), no es portador de anticuerpos del sida. Arturo Fuentes, el médico que le ha atendido en los últimos meses, declaró ayer que Iván padece desde que tenía año y medio una inmunodeficiencia congénita. Aunque un primer análisis lo reveló como portador de anticuerpos del sida, este hecho no se confirmó al repetir las pruebas; por ello, según el médico, no existe ningún peligro de contagio para sus compañeros de colegio, ya que el pequeño no padece el sida.

"Se trata de falsos positivos", dice Arturo Fuentes, "porque en un segundo análisis ya no se pudo determinar lo mismo. No se puede decir que el niño esté enfermo de sida, ya que, además, no existen antecedentes de que ninguno de sus familiares sea portador del virus de la misma enfermedad".El aula de preescolar de Iván permaneció ayer vacía por segundo día consecutivo, después de que los padres de sus compañeros decidiesen retirar a los niños, ante la orden de la Consejería de Educación de la Xunta para que el pequeño fuese escolarizado de nuevo. De los 28 alumnos de preescolar del colegio público de Cerdedo, tan sólo acudieron a clase Iván y un niño de otro grupo. En el resto de los cursos la normalidad fue absoluta, lo que permitió al pequeño disfrutar de compañeros de juego durante la hora del recreo.

Los médicos habían hallado anticuerpos del sida en el organismo de Iván Garrido hace algunos meses, pero un posterior análisis realizado el pasado mes de febrero reveló que el niño no padece la enfermedad. El último médico que le atendió en la residencia Nuestra Señora del Cristal, de Orense, confirmó ayer que el pequeño padece una inmunodeficiencia primaria congénita desde los 16 meses, afección que deja a su organismo sin defensas y que le obliga mensualmente a someterse a inyecciones intravenosas de inmunoglobulina.

Iván es hijo de María Garrido, de 21 años El niño asistió durante el primer trimestre del curso con normalidad a clase, pero a partir de diciembre surgieron comentarios sobre la posibilidad de que fuese portador del virus del sida. El director del centro y alcalde independiente de la localidad, José Luis Jorge, decidió impedirle la entrada a las aulas ya que sus familiares no habían presentado el preceptivo certificado médico, pero el pasado lunes la Consejería de Educación de la Xunta ordenó su reescolarización.

Los padres de los restantes alumnos, que hoy celebrarán una asamblea, reclaman que se realice un nuevo análisis para comprobar si Iván es portador de anticuerpos del sida. También solilcitan el nombramiento de un profesor de apoyo y la adopción de precauciones sanitarias para que sus hijos puedan volver a las aulas.

La abuela del pequeño, que ayer no pudo contener las lágrimas al recibir un telegrama de solidaridad de la Asociación Prodeni de Málaga, donde hace unos días se produjo un caso semejante, ha advertido a Iván para que sea cauteloso en las relaciones con sus compañeros. "Le he dicho que no muerda a nadie y que tenga mucho cuidado si se hace sangre".