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UNA NUEVA EUROPA

La URSS bloquea el suministro de alimentos a Lituania

El Kremlin ha extendido a los productos alimenticios el bloqueo económico declarado a Lituania, según manifestó ayer en Vilna el viceprimer ministro de la república, Romualdas Ozolas. Éste manifestó haber recibido información según la cual dos barcos procedentes de Cuba que transportaban azúcar en bruto habían sido desviados de su ruta hacia el puerto de Klaipeda, en territorio de Lituania. El 66% del azúcar que produce Lituania (242.000 toneladas en 1989) se elabora a partir de caña de azúcar procedente de Cuba, según un informe del Soviet Supremo de la URSS.

El presidente Vitautas Landsbergis dijo que se habían reducido también los suministros de neumáticos, cables, plásticos y otros materiales y que algunas plantas industriales tendrían que dejar de trabajar si no obtenían los suministros por otros canales.Antes, Algirdas Brazauskas, viceprimerministro y jefe del Partido Comunista Lituano, exhortó a la búsqueda de un compromiso con Moscú. Brazauskas, que habló ayer ante el Soviet Supremo lituano en su calidad de presidente del Consejo Coordinador de Energía, advirtió que las reservas, de petróleo, gas y electricidad se estaban consumiendo a un ritmo peligrosísimo. Las medidas de racionamiento y economía de energía que se introdujeron, ayer después de que los dirigentes soviéticos ordenaran suspender el abastecimiento de petróleo -y disminuir drásticamente el de gas a Lituania, no son suficientes para evitar una "situación crítica" dentro de dos semanas, dijo Brazauskas.

El 13 de abril, el presidente Mijail Gorbachov y el primer ministro soviético, Nikolai Rihzkov, enviaron una carta al Parlamento, y al Gobierno lituano. En ella daban un plazo de dos días para derogar la introducción de certificados de ciudadanía y otras medidas que Moscú considera discriminatorias y perjudiciales para sus intereses. Si no lo hacían, suspenderían los envíos de aquellos productos que se venden en divisas en el extranjero.

"El precio de la independencia debe tener un límite. Debemos encontrar la manera de salir de este atolladero. Se necesita una decisión política para resolver el problema económico", manifestó Brazauskas. Por su parte, Landsbergis dijo que estaba dispuesto a llegar a un compromiso en el servicio militar, la ciudadanía lituana y, la propiedad de los bienes del Partido Comunista, los tres puntos citados en la carta de los dirigentes soviéticos. Ante los parlamentarios, Landsbergis puntualizó que quería encontrarse con Gorbachov, pero como jefe de un Estado independiente y no de una república soviética. Una delegación lituana acude el lunes a Moscú con intención de entrevistarse con representantes del Consejo de Ministros de la URSS.

El miércoles por la noche se cerró el oleoducto que llevaba petróleo a la refinería de Maseikiai, la única en Lituania y en todo el Báltico. Más tarde se redujo el abastecimiento de gas a un 15%. Entre los otros productos que han dejado de llegar hay 100.000 toneladas de metales no ferrosos.

El Ministerio del Petróleo informó que el crudo destinado a Lituania por el momento se, guarda en depósitos especiales, en espera de enviarlos a otros oleoductos. El Gossnab, el organismo que se ocupa de la distribución en la URSS, comunicó que este petróleo se redistribuiría a las empresas más cercanas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Además, aseguró que Letonia, Estonia, Bielorrusia y la provincia de Kaliningrado, que eran abastecidas por la refinería de Mazeikiai, no se verían afectadas por la medida.

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Desaliento

Pero los obreros de las refinerías están desalentados y muy preocupados, según el ingeniero jefe Bronislovas Vainor. La planta tiene reservas sólo para dos o tres días. Ya ahora funciona a mitad de potencia. Su paralización total significará cuantiosas pérdidas y daños para los equipos. Los obreros, en su mayoría rusos, han enviado sendas cartas al ministro del ramo de la URSS y a Landsbergis pidiendo ser defendidos. Los primeros perjudicados en esta guerra de nervios y ultimátum que dura ya mes y medio van a ser, según parece, los rusos que trabajan en la refinería lituana.

Hoy, la primera ministra lituana, Kazimiera Prunskiene, llega a Dinamarca en busca de petróleo y apoyo político, pero, según la agencia soviética Tass, le espera el mismo fracaso que en Noruega. Tass informó que el ministro de Energía danés había declarado que el Gobierno "no vende petróleo" y que aconsejaría a Prunskiene hablar con las empresas privadas.

Mientras tanto, en Vilna, unos 50 infantes de marina trataron de desalojar una imprenta lituana que está en manos del Partido Comunista independiente. Los soldados golpearon a los obreros dejando un saldo de 12 heridos, tres de ellos graves. Unas 3.000 personas acudieron al sitio en cuanto se enteraron del incidente por la radio. Los soldados, que permanecen en la imprenta, fueron tratados de fascistas por los manifestantes. El Partido Comunista lituano, fiel a Moscú, que hoy inaugura su 21º Congreso, quería hacerse con la imprenta con ayuda de los soldados. Así ya consiguieron apoderarse de varios edificios que hoy se hallan custodiados por paracaidistas soviéticos.

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