Se publica en España un álbum prohibido en Francia por su dureza

El álbum Hitler=SS, obra del dibujante Vuillemin y del guionista Gourio, fue editado en Francia por Hara-Kiri en 1987. Su distribución fue secuestrada entonces por orden del ministro francés del Interior, Charles Pasqua, ya que se la consideró como una obra insultante. También apareció una edición limitada y numerada de 1.000 ejemplares, con el formato de la revista nazi Signal, que se agotó nada más salir, en cuya portada se podía leer un irónico "Peligroso para la juventud". La editorial barcelonesa Makoki publicará este álbum en castellano.

"Todo parecido con los seis millones de personas que jamás existieron es meramente casual". Con esta singular advertencia al lector empieza un comic que la revista francesa Fluide Glacial, en su número del pasado mes de febrero, calificaba como "la historieta más provocadora no sólo de la década, sino también del siglo".El álbum se compone de una veintena de historias que muestran una visión negra y sarcástica de la vida en los campos de concentración nazi.

Esta obra también provocó una airada reacción de la comunidad judía y levantó ampollas en Francia, según explicó ayer en Barcelona el propio Vuillemin a Felipe Borrayo, codirector junto a Damián Carulla de la editorial Makoki.

Un soldado alemán contempla el humo que sale de un horno crematorio y exclama: "Está decidido. Este año dejo de fumar". Este es un ejemplo suave del humor que recorre las viñetas del álbum. En una ilustración se ve como unos prisioneros judíos compran por un franco una pastilla de jabón, hecha de también de judíos, a un tercer judío, bajo la atenta mirada de un oficial de las SS, antes de entrar en las duchas donde serán gasificados. El grafismo siniestro y sucio de Vuillemin contribuye a que estas historietas sean verdaderamente espeluznantes.

Felipe Borrayo destaca que con Hiller=SS "se inagura la línea de álbums de nuestra sociedad, que se caracteriza por su radicalidad". Simultáneamente a la publicación de esta obra, se editarán las denominadas historietas "verdes" de Manuel Vázquez, incansable y veterano dibujante al que se deben inigualables creaciones como el personaje Anacleto.

Vázquez señala que en este álbum "se recopila material que me habían rechazado en todas las editoriales a las que me había dirigido, junto a otros historietas que he realizado específicamente para esta edición. La temática es el sexo, el sexo y el sexo, en todas sus formas y variedades porque aquí no se hace ascos a nada".

Borrayo y Carulla se muestran optimistas al hacer balance de los cuatro primeros números de la revista Makoki, que reapareció bajo su dirección hace unos meses. Con una tirada de 32.000 ejemplares, y una difusión que se aproxima al 65%, Borrayo dice que el secreto del éxito de la publicación "reside en que damos una total libertad a los autores a la hora de trabajar".