Querella contra los padres que impiden a sus hijos acudir al colegio de Montse
La pequeña Montserrat Sierra, enferma de SIDA, y su compañera Azahara estuvieron de nuevo solas en el aula de preescolar del colegio Denis Belgrano de Málaga. Los padres de sus compañeros rechazan la solución de un profesor de apoyo para la niña, aceptada, no obstante, por los padres del 60% de los alumnos, que sí se reincorporaron ayer a sus clases. La Asociación para la Defensa de los Derechos del Niño (Prodeni) presentó ayer una denuncia contra los padres que siguen impidiendo la asistencia de sus hijos al colegio. Su presidente, José Luis Calvo, denunció otro caso de un niño con SIDA sin escolarizar.
La propuesta realizada a Educación por la Asociación de Padres de Alumnos (APA) del Denis Belgrano para que pusiera un profesor de apoyo a Montserrat no ha sido suficiente para terminar con el conflicto existente en el colegio.Muchos padres se oponen aún a la escolarización de la niña por temor a que sus hijos puedan contraer la enfermedad. Las reuniones con expertos en SIDA y los datos estadísticos que indican que no se conoce ningún caso de contagio en el medio escolar tampoco les suponen garantías suficientes. Ayer, a la entrada del colegio, estos padres explicaron que no llevan a sus hijos porque no están en absoluto convencidos de que no haya riesgo de contagio.
Pintada contra Montse
De los 210 niños matriculados asistieron ayer a clase 129, principalmente de los cursos superiores, sexto y séptimo, donde sólo, faltaron tres y dos alumnos, respectivamente. En el resto de las aulas, la media era de 14 niños, excepto en la de preescolar, donde sólo había dos: Montse y otra niña, Azahara., que se reintegró al colegio un día después de que la pequeña enferma fuese escolarizada por mandato judicial.Ayer, tras el paréntesis de las vacaciones, los padres se concentraron de nuevo a la entrada del colegio. Esta vez sin vigilancia policial, pero con el centro lleno de pintadas en contra de la escolarización de Montse, que los autoridades de Educación no se han ocupado de borrar. Los niños entraron a clase con normalidad, incluida Montse, que llegó con sus primas.
Sin embargo, el nerviosismo de los padres creció cuando comenzaron las clases y se supo que el profesor de apoyo nombrado por la delegación de Educación de la Junta de Andalucía no había llegado. Algunos padres se mostraron dispuestos a llevarse a sus hijos después del recreo si la incorporación del profesor no era inmediata. Este llegó sobre las 10.45, más de una hora después del inicio de las clases. El director del centro, Manuel Villalobos, explicó que el profesor se retrasó por una avería en el coche.
La solución del profesor de apoyo, que, según las autoridades de Educación, debe entenderse "como una medida adicional para la totalidad de los alumnos del centro, pero no para atender específicamente a Montse", no es del agrado de la tía de la pequeña, Carmen Martínez. La medida no le había sido comunicada y sobre ella opinó que "me parece bien si se trata de un profesor para el centro y no para la niña, porque Montse no necesita de ningún lazarillo". El director del colegio señaló que el nuevo profesor realizará labores de apoyo en función de las necesidades del centro y por decisión del claustro de profesores.
El caso de Juanito
Aunque no se pueda dar por cerrado el conflicto, Villalobos consideró positivo el hecho de que la mitad de los niños se haya reincorporado a clase. Durante los siete días que la niña acudió al centro antes de Semana Santa sólo había 32 alumnos. No obstante, para la asociación Prodeni la situación sigue siendo muy grave, sin que sus miembros vean una solución inmediata. José Luis Calvo opinó que "algunos padres están empecinados".Calvo señaló que el objetivo de la asociación es garantizar los derechos de todos los niños: "El de educación para Montse ya está garantizado, pero no es así en el caso de sus compañeros. Por ello vamos a denunciar a los padres que les impiden ir al colegio a pesar de que se les ha garantizado el derecho a la salud de sus hijos". Por otro lado, Calvo denunció un nuevo caso de un niño enfermo de SIDA sin escolarizar. Se llama Juanito y tiene seis años.
Su situación es desconocida por las autoridades educativas;, según dijo a este periódico el secretarlo de la delegación, José Nieto. Este niño recibe, al igual que Montse, asistencia periódica en el hospital Materno-infantil de Málaga, adonde acude cada 15 días. Parece que su propia familia ha renunciado a su escolarización al conocer la marginación de que ha sido objeto la niña.
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