La cuestión de las lenguas
Convergéncia i Unió e Iniciativa per Catalunya-Izquierda Unida han planteado en sus propuestas la introducción en el Senado de las lenguas oficiales en las comunidades autónomas, como un elemento simbólico de la orientación territorial que va a adoptar la Cámara Alta. Ambas iniciativas aparecen respaldadas por la proposición aprobada en tal sentido por el Parlamento catalán hace dos semanas.CIU ya suscitó esta cuestión en octubre de 1988, pero su iniciativa no fue siquiera admitida a trámite. En esta ocasión, sin embargo, el clima de consenso existente en el Senado hace muy probable que llegue a buen puerto, aunque quizá no con la amplitud deseada por los nacionalistas.
La utilización del catalán, el euskera y el gallego en todos los ámbitos, orales y escritos, de la Cámara vendría a complicar de forma sustancial la vida parlamentaria. Incluso no sería fisicamente posible introducir un sistema de traducción simultánea mientras no se termine el nuevo edificio, que acogerá al futuro hemiciclo y otras dependencias.
El portavoz socialista, Jaime Barreiro, ha señalado la disposición de su grupo a estudiar las fórmulas que hagan realizable la aspiración de las nacionalidades en este aspecto, aunque indicó que habría que abordarlo de forma escalonada.
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