Un discurso de corte liberial

El discurso del líder de la oposición, José María Aznar, era muy esperado. Ésta era su primera intervención de envergadura en el Congreso durante el actual etapa legislativa. El tono del discurso fue crítico en el fondo y moderado en las formas. Incluso, llegó a reconocer algunos aciertos en la política econórnica del Gobierno, lo que fue bien recibido por Solchaga. "Aunque el papel de Aznar es predicar y el mío dar trigo, oír que España se ha modernizado en los últimos años, es de agradecer", afirmó Solchaga.Según la impresión más generalizada, Aznar se jugaba en esta salida a la palestra del Congreso su talla como líder de la oposición y, en segundo plano, su aprobado en economía. Su primera intervención consistió en un discurso leído en el que Aznar dedicó cerca de una hora a criticar la política económica Y presupuestaria del Gobierno, en un tono de claro liberalismo económico. En su réplica, a Solchaga, Aznar se limitó a insistir en los mismos argumentos.

Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, que también leyó su discurso, se enfrentaba por primera a un líder de la oposlición durante uno de los muchos debates presupuestarios que lleva a sus espaldas. Acostumbrado a lidiar con segundos espadas, Solchaga se cuidó también de guardar las formas, en la actitud de quien lanza una llamada al consenso.

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de Minoría Catalana, Miquel Roca, defendió tesis muy similares a las de Aznar, en la misma línea del liberalismo económico y en un tono igualmente sosegado, que fue respondido de la misma forma por Solchaga. Criticó los desequilibrios básicos de la economía española y aseguró que los Presupuestos se habían retrasado innecesariamente. Aceptó el lance del acuerdo sobre conipetitividad y barriendo para casa pidió medidas de reconversión para el sector textil.