El Parlamento chino releva a Deng Xiaoping de su último cargo ejecutivo

BOSCO ESTERUELAS ENVIADO ESPECIAL, El Parlamento chino aprobó ayer la petición del máximo dirigente, Deng Xiaoping, de ser relevado de la presidencia de la comisión militar del Estado, que era, técnicamente, el último de sus cargos ejecutivos. El pasado noviembre, Deng, de 85 años, traspasó la presidencia de la comisión militar del Partido Comunista Chino (PCCh) al actual secretario general del PCCh, Jiang Zemin, en un gesto destinado sobre todo a reforzar la debilidad política de este último y frenar las aspiraciones de poder del presidente de la República, Jiang Shangkun, y de la camarilla más conservadora.

Deng Xiaoping, en el último congreso del PCCh, celebrado en octubre de 1987, comenzó a desprenderse de todos sus cargos y convenció a la gerontocracia a medio jubilarse dentro de un órgano consultivo. Pero, la derrota del ala radical y la caída del secretario general Zhao Ziyang tras la crisis de Tiananmen ha revalorizado el papel de los ancianos más ortodoxos.Ningún observador extranjero pone en duda que Deng sigue siendo el guía espiritual de China, y esto no parece que vaya a ser alterado hasta que no se produzca su fallecimiento. Deng Xiaoping va haciendo cada vez más raras sus apariciones en público y sus audiencias a los invitados extranjeros, tal como sucedió al final de la vida de Mao Zedong. Su salud es quebradiza y nunca cesan los rumores de que padece un cáncer de: próstata, pero su lucidez mental es buena, a diferencia de lo que le ocurriera al gran timonel desde mucho antes su muerte, en 1976. El último acto público de Deng fue el 17 de febrero cuando se reunió con los firmantes de la ley básica de Hong Kong, que entrará en vigor el 1 de julio de 1997. El Parlamento chino aprobará esta semana el proyecto de Constitución que regirá en el enclave una vez que el Reino Unido abancione la colonia, dentro de siete años.

Por otra parte, el ministro de Hacienda, Wang Bingqian, anunció ayer en el Parlamento que en el presupuesto fiscal para 1990 serán destinados 28.970 millones de yuanes (unos 700.000 millones de pesetas) a gastos de defensa, lo que representa un 15,2% de aumento sobre el año anterior, para compensar los efectos de la inflación. Wang no dio mayores razones sobre la magnitud de la subida. El ministro afirmó que la situación económica es delicada, y dijo que el año pasado arrojó un déficit fiscal de 9.535 millones de yuanes, superior a las previsiones oficiales, debido al impacto negativo que tuvo la crisis de Tiananmen en el proceso de saneamiento y rectificación de la política económica.