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UNA NUEVA EUROPA

Las diferencias entre Rizhkov y Gorbachov vienen de lejos

Pilar Bonet

Las tensiones entre el presidente y, el jefe del Gobierno de la URSS aparecieron por primera vez ante los ojos de millones de telespectadores el miércoles por la noche, pero no son nuevas. El 29 de enero, Mijail Gorbachov y NikoIai Rizhkov se enfrentaron en una sesión del Politburó durante la cual Gorbachov acusó al jefe del Gobierno de deslealtad en la puesta en práctica de la reforma económica, según medios políticos soviéticos.Rizhkov se ganó una enorme popularidad tras el terremoto de Armenia, cuando dirigió las operaciones de salvamento sobre el terreno y sus conciudadanos vieron en sus pantallas de televisión una lágrima rodando por la mejilla del primer ministro.

Ahora las cámaras hicieron posible de nuevo seguir las emociones en el rostro de un hombre que se distinguió como director de la fábrica de maquinaria pesada Uralmash, en Sverdlovsk. La retransmisión fue un triunfo parlamentario de la glasnost, porque la propuesta de censura del incidente, transmitida al Congreso por Mijail Gorbachov en nombre de unos diputados no identificados, fue rechazada por el Parlamento. A Rizhkov le temblaba la barbilla al decir: "Saben, respetado Congreso, cada vez estoy más triste".

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Rizhkov y Gorbachov expresaron incomprensión mutua. El primero, porque se dejó hablar a Anatoli Sobchak. El jefe del Gobierno parece sentirse víctima de una conspiración. "¿Por qué le damos [a Sobchak] la posibilidad de escupir a cada persona aquí (...) [como si] fuera la última verdad (...)". "Hoy lanzan a Sobchak aquí", dijo, hablando del jurista leningradense como si se tratara de una fiera lanzada a la arena. Fue precisamente esta frase la que hizo decir a Gorbachov que no entendía la alusión". Rizhkov está en una situación delicada debido al escándalo de la venta de carros de combate al extranjero. El viceprimer ministro, Leonid Abalkin, afirmó que el tema había sido "exagerado". "La cuestión no es quién vende, sino quién compra, y si el comprador es un país que puede causar desestabilización. Los carros de combate pertenecían a un modelo ya desechado".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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