Crisis en el Gobierno israelí tras el choque entre Shamir y Peres sobre el Plan Baker
La crisis en el seno del Gobierno israelí ha quedado abierta tras el choque dialéctico mantenido ayer entre el primer ministro israelí, lsaac Shamir, y el viceprimer ministro laborista, Simón Peres, en el curso de una reunión del Gabinete para discutir el Plan Baker de paz en Oriente Próximo. Peres abandonó la sala del consejo seguidio de todos los ministros laboristas.
El momento era dramático. La discusión en el Gabinete israelí llevaba ya tres horas de duración cuando el viceprimer ministro, Simón Peres, pidió la palabra y propuso someter a votación la respuesta que habían de dar al secretario de Estado norteamericano, James Baker. "Propongo decir sí a Baker", dijo Peres. El primer inánistro, Shamir, rechazó soinileter el tema a votación, diciendo: "El debate no ha terminado. Varios ministros se deben pronunciar todavía". Peres respondió: "Hace meses que estamos discutiendo el tema y ya es hora de que nos pronunciemos de una manera o de otra".Shamir no cedió y Peres volvió al ataque: "Rechazar el voto equivale a decir no. Esta comedia ha durado demasiado tiempo. Nosotros no tenemos nada que hacer aquí". Tras decir esto, ef viceprimer ministro se levantó y salió de la sala de reuniones del Gobierno seguido por todos los ministros laboristas. La crisis ha quedado abierta.
La fecha: 11 de marzo. La hora: 14.50. ¿Quedará este momento grabado en la historia de Israel como el comienzo del fin del "Gobierno de parálisis nacional", según expresión del diputado Haim Ramón, presidente del Grupo Parlamentario Laborista? Es probable, pero no cierto por ahora.
El Buró Político y el Comité Central del Partido Laborista se pronunciarán hoy sobre la ruptura de la coalición gubernamental o el mantenimiento del Gobierno de unión nacional. La moción de Simón Peres ya es conocida: el viceprimer ministro y presidente del Partido Laborista está a favor de que los miembros laboristas del Gabinete abandonen el Gobierno de Shamir.
La actitud de Rabin
¿Qué hará el ministro laborista de Defensa, Isaac Rabin? Todos los observadores políticos están de acuerdo: si Peres y Rabin deciden dejar el Gabinete dirigido por Shamir, las dos instancias del partido aprobarán la moción y el Gobierno de unión nacional estará condenado a desaparecer.Sin embargo, los mismos observadores también están de acuerdo en que Rabm, por el contrario que Peres, no se resignará a la ruptura sino con gran sentimiento. Las tesis de Rabin son conocidas. Por una parte, el ministro de Defensa está convencido de que la unión nacional es necesaria, si no indispensable, si se quiere hacer avanzar el proceso de paz. Por otra, Rabin considera que los laboristas no deben abandonar el Gobierno hasta que todos los esfuerzos por inducir al Likud a no bloquear el proceso de paz hayan fracasado visible y definitivamente. El acento ha sido colocado sobre visiblemente; es decir, que no es suficiente que los dirigentes laboristas estén convencidos de ,que toda la responsabilidad de la ruptura recae sobre el Likud. Es preciso también que la opinión pública israelí -los electores israelíes- comparta esa convicción.
Peres estima que los laboristas ya han sido suficientemente manipulados por el primer ministro, quien nunca ha tenido la intención de decir sí al Plan Baker y cuyo único objetivo era ganar tiempo.
[La sede de la Liga Árabe será trasladada otra vez a El Cairo, después de 12 años de ausencia, según resolución adoptada ayer en Túnez por los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Liga, informa Efe.]
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