El adiós del dictador

En su último mensaje al país como presidente de Chile, el general Augusto Pinochet dijo, a través de la cadena nacional de radio y televisión, que siempre estará dispuesto a enfrentarse con "los enemigos de la libertad y la democracia".Apareció en uniforme de gala de verano, con la banda presidencial y demás atributos del mando, expresión de dureza en el rostro, gesticulación crispada y su característica voz chillona. Era el último mensaje de Pinochet al país, a las 21.05, hora de Chile, del sábado [ 1.05 del domingo en Españal. Fueron poco más de cinco minutos.

En contraste con la forma y la parafernalia de su aparición, el mensaje fue conciliador, aunque una frase, que condensa el pensamiento de Pinochet, deja entrever su disposición a lo que sea necesario. Dijo Pinochet, con tono elevado, que "¡en horas dificiles para la patria estuve dispuesto, y lo estaré siempre, a enfrentar a los enemigos de la libertad y de la dernocracial ¡Sin temores ni vacilaciones! Teniendo como fundamento permanente el juramento de honor con que inicié mi carrera militar, que me obliga a entregar hasta mi último aliento por amor a la patria que me vio nacer y crecer".

Mencionó Pinochet a su sucesor y pidió: "Unamos nuestros esfuerzos al de las nuevas autoridades, pues el Gobierno que se inicia bajo la presidencia de don Patricio Aylwin deberá llevar adelante importantes responsabilidades para consolidar y proyectar todo el avance que hasta hoy hemos obtenido y cuyos frutos de bienestar son percibidos por toda la familia chilena". Advirtió Pinochet: "No nos confiemos en los logros alcanzados durante estos últimos 16 años, pues las obras humanas suelen ser frágiles y destruirse con sorprendente rapidez". Llamó la atención frente a 1os que siempre están dispuestos a socavar las bases del crecimiento y de la convivencia pacífica". El mensaje se transmitió por televisión 80 minutos después de que Pinochet hubiese abandonado, por última vez como presidente, el palacio de La Moneda.