La crisis política y la violencia marcan las elecciones de mañana
Santo DomingoLos colombianos elegirán mañana 1.014 alcaldes, 1.200 concejales, 114 senadores, 199 representantes a la Cámara y 421 diputados. Además, se decidirá en las urnas quién será el candidato del partido del Gobierno, el liberal, en las elecciones presidenciales del próximo 27 de mayo. En una séptima papeleta, los colombianos dirán también sí o no a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. Serán unas elecciones enmarcadas dentro de una grave situación de violencia y de una gran crisis, no sólo de los partidos tradicionales, liberal y conservador, sino también de la izquierdista Unión Patriótica, la tercera fuerza del país.
La novedad de este año será la participación del grupo guerrillero M-19, convertido en su nueva etapa en movimiento político. Ex comandantes, guerrilleros, ex generales del Ejército y democristianos forman parte de unas listas conjuntas, que representan una nueva opción para los colombianos.
Como en anteriores ocasiones, la violencia ha arreciado en época preectoral. Según cifras oficiales, entre enero y febrero hubo 14 matanzas, y las muertes violentas llegaron a 885. En las trágicas listas figuran siete dirigentes liberales, cinco social conservadores, 108 campesinos y cuatro periodistas. Los ataques guerrilleros han sido también pan de cada día en este año. Sólo el pasado lunes, en una emboscada de las FARC, murieron 17 militares.
Campaña de abstención
El ELN, grupo guerrillero comandado por el español Manuel Pérez, que anuncié una tregua para el día de las elecciones, ha hecho una campaña de no al voto. En varios municipios, las autoridades han denunciado que los comicios están en peligro, pues los guerrilleros han amenazado con asesinar a quien acuda a las urnas. El ELN mantenía secuestrados a cinco alcaldes, dos diputados y tres concejales.
Pero la mayor víctima de esta violencia preelectoral ha sido la Unión Patriótica; en dos meses ha perdido a 68 de sus quiere decir que sea el ejercito como institución el culpable" dijo hace pocos días Diego Montánchez, presidente de esta asociación de izquierdas. LA UP ha denunciado que no existen garantías para el libre voto y ha pedido, al igual que el Social Conservatismo, la presencia de supervisores internacionales.
En las elecciones para las corporaciones públicas, como en las de alcaldes, no se esperan mayores sorpresas. Se prevé que el liberalismo mantendrá su mayoría actual en el Congreso y que quite a los socialconservadores las alcaldías de las dos más grandes ciudades del país: Bogotá y Medellín. Algunos políticos han denunciado que muchos candidatos a las corporaciones públicas están respaldándose en campañas con dinero caliente proveniente del narcotráfico.
La principal incógnita se centra en en quién será el ganador de la consulta popular, que por primera vez, decidirá el candidato liberal a la presidencia, y qué papel hará como grupo político el M-19. Aunque el Partido Liberal, que atraviesa una de sus peores crisis, tiene en este momento seis candidatos a la presidencia, la disputa del domingo será realmente entre tres de ellos: Ernesto, Samper, que se autodefine como de centro-izquierda; César Gaviria, ex ministro del Gobierno en esta Administración y quien tomó las banderas del asesinado Luis Carlos Galán, y Hernando Durán Dussán, considerado como el más derechista de los liberales. Tradicionalmente, era una convención la encargada de señalar el candidato oficial de los liberales.
El domingo, si alguno de los tres principales candidatos obtiene una mayoría de 100.000 votos sobre su inmediato contendiente, será quien se enfrente en las presidenciales de mayo a Rodrigo Lloreda, candidato del Social Conservatismo.
Aunque con un solo candidato oficial, el Social Conservatismo tiene también muchos disidentes, que insisten en llevar su candidatura hasta el final.
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