Los golpistas Aguinaldo y Enrile serán procesados

Filipinas, donde siguen aún en vigor los poderes excepcionales de la presidencia, decretados en diciembre pasado por seis meses para que Aquino pudiera castigar a los, cerca de 2.000 implicados en la última intentona militar, ocurrida el 1 de diciembre pasado, sufrió ayer una nueva. crisis.Aguinaldo, otrora un prometedor joven oficial, estuvo, involucrado en el primer intento de golpe de Estado significativo contra el poder constitucional filipino, el perpetrado el 27 de agosto de, 1987 por el general Gringo Honasan. Pero, con el tiempo. Aguinaldo dio la impresión de: haberse enmendado en favor del acatamiento constitucional. En enero de 1988 obtuve, una resonante victoria electoral como gobernador para la. región de Cagayán. Entonces, efectuó declaraciones en las, que dijo que la actividad militar tenía sus limitaciones y que como político podría hacer "mucho más".

Estas declaraciones de buena voluntad constitucional alcanzaron hasta la orden de detención que el martes pasado emitió un juzgado de Manila. No puede calificarse: de intento de golpe de Estado a la resistencia de una orden de arresto, pero revela las dificultades de Aquino para castigar a los golpistas.

En diciembre, Filipinas vivió el sexto intento de golpe: militar desde que se inició la, transición democrática en el país. Un grupo de rebeldes; tomó el distrito financiero de Manila, el barrio de Makati, mientras que el general rebelde José Comendador tornaba por asalto la base aérea de Mactán. La sublevación resistió el acoso 10 días.