El primer atentado en Panamá tras la invasión de EE UU causa 30 heridos

Dieciséis soldados estadounidenses y catorce civiles panameños resultaron heridos de diversa gravedad en un atentado en la madrugada de ayer, hora española, en la ciudad de Panamá, informó el Comando Sur del Ejército de EE UU. El atentado, el primero que se registra en Panamá desde la invasión estadounidense del pasado 20 de diciembre, fue condenado por el Gobierno del presidente Guillermo Endara. Éste, que juró su cargo bajo protección norteamericana durante la invasión e inició el jueves pasado una huelga de hambre en protesta por la ausencia de la ayuda económica prometida por EE UU a su país, anunció ayer que en los próximos meses convocará un referéndum para legitimar su poder.Poco antes de iniciarse el toque de queda que rige en Panamá desde la invasión, un hombre, que se apeó de un coche de color marrón, arrojó una bomba de mano contra el bar My Place. El hombre volvió a subir al coche antes de que estallara el artefacto. Según un testigo, tras la explosión había "unas 20 personas tendidas en el suelo del bar, muchos graves y algunos muy mutilados".

Un portavoz del Comando Sur dijo que en el atentado se arrojaron dos artefactos explosivos, uno contra el bar y otro contra un restaurante contiguo. Policías militares estadounidenses interrogaron a las personas que había en los dos establecimientos.

Por su parte, la esposa y las tres hijas del general Manuel Noriega, el ex hombre fuerte de Panamá, derrocado por la invasión militar y detenido en EE UU, llegaron ayer a La Habana, procedentes de Panamá, tras abandonar la sede de la delegación diplomática cubana, donde estaban asiladas. Los miembros de la familia de Noriega formaban parte de un grupo de panameños asilados en la Embajada de Cuba desde el 20 de diciembre.

Al conocerse la noticia, un grupo de una 70 personas, en su mayoría viudas de militares que participaron en la intentona golpista contra Noriega de octubre pasado, trataron de asaltar la Embajada de Perú en Panamá, donde permanecen refugiados altos cargos del antiguo régimen.