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El cielo y la tierra de los samurais

El director Haruki Kadokawa narra la tradición japonesa en una superproducción cinematográfica

El productor y director japonés Haruki Kadokawa ha terminado el rodaje de Cielo y tierra, superproducción cinematográfica comparable a mitos de la historia del cine como Ben-Hur o El Cid. El coste de la obra asciende a 5.000 millones de yenes (alrededor de 3.678 millones de pesetas). Será presentada en la próxima edición del festival de Cannes. En la producción de Cielo y tierra han intervenido 65.000 personas y 20.000 caballos.

La película relata la historia de la batalla de Kawanakajima entre los dos grandes señores de la Era Media de Japón. Ha sido rodada en espacios de Japón y Canadá. "Puede resultar extraño estos dos lugares tan distantes para filmar una película sobre la tradición japonesa", señala Hiroji Sagawa, secretario general de Kadokawa Company Limited, pero, añade "la inexistencia de espacio abiertos con referencia a la Era Media en el Japón actual, repleto de edificios modernos y cum bres de hormigón, obligó al equipo de producción a buscar espacios naturales por todo el mundo. El señor Kadokawa quería reproducir las imágenes con la mayor fidelidad posible", explica.Reserva india en Canadá

Tras largas expediciones, escogieron la reserva india de Alberta, en Canadá, donde esta blecieron la sede del rodaje a lo largo de una extensión de 3.500 acres. Allí construyeron dos inmensos escenarios para acciones de masas: un fuerte militar del siglo XVI y un castillo con fosa. Además, prepararon dos sectores de la reserva para las escenas en campo abierto de la batalla. Algunas se grabaron utilizando ocho cámaras con más de 3.500 extras canadienses.

El guión de Cielo y tierra se basa en la novela del mismo título de Chogori Kaionji; compone un drama histórico inspirado en hechos reales de la vida del samuray Kenshin Uesugi, uno de los principales estrategas militares de la época. La arquitectura dramática de la obra se articula sobre luchas de poder, intrigas y traiciones entre Kenshin, bajo la bandera de Bishamonten y las fuerzas armadas rojas de Shingen Takeda.

A diferencia de otras películas del género, Kadokawa trata de incidir en la dimensión humana de la epopeya samuray. No en vano él mismo, al margen de ser el segundo editor más importante de Japón, es un alto sacerdote shinto. Kadokawa explica: "Cuento la historia de Kenshin, un hombre cuyo fuerte carácter e ideas espirituales constituyen un ejemplo que debemos emular hoy. La ideología y resistencia de los generales guerreros están estrechamente relacionadas con la religión", continúa Kadokawa, y el poder de la fe de Kenshin en el Bishamonten se demuestra por su estrategia en el campo de batalla. Yo también he batallado en los negocios por mi fe en el Bishamonten".

Aunque la filmación de la película comenzó en abril de 1989, la preproducción se pro longó a lo largo de tres años "Ha sido un trabajo minucioso que no permitía errores. Un solo día de problemas tenía un coste de 80 millones de yenes" explica Hiroji Sagawa.

Cielo y tierra, tras presentar se en Cannes, será estrenada si multáneamente en EE UU, Japón, Francia y Reino Unido en el mes de junio. En España, no está decidida aún la fecha de estreno.

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