Ortega: "Estas elecciones dan brío a la revolución"
El presidente de Nicaragua cree en el papel mediador de Felipe González en su relación con Estados Unidos
A. CAÑO / J. J. AZNÁREZ ENVIADOS ESPECIALESDaniel Ortega, que estudia el ingreso del Frente Sandinista en la Internacional Socialista, piensa que el presidente español, Felipe González, puede colaborar en la normalización de los vínculos entre Washington y ',4anagua y mediar ante el presidente Georg Bush. "Aprovecharemos todos los canales", dice. Ortega recibe a los enviados especiales de E PAIS, a quienes expresa su con fianza en el futuro.
Pregunta. Usted desea una nueva relación con EE UU y está dispuesto a tratar asuntos de seguridad. ¿Cuáles son esos temas y qué primeros pasos son posible en un próximo proceso de acercamiento?
Respuesta. Un primer paso se ría nombrar embajadores en Washington y Managua. Creo que sería un primer paso que marcaría una línea positiva. Es una iniciativa que adoptaré en cuanto gane las elecciones. Temas a tratar en posteriores discusiones serían: la situación de la contra, el conflicto en Centroamérica y concretamente en El Salvador, el embargo económico a nuestro país y el nivel de armamento aceptable en la región según los acuerdos de Esquipulas.
P. ¿Cuál sería su ofrecimiento en estas conversaciones sobre seguridad?
R. Nosotros podemos ofrecer, como todos, el cumplimiento de lo suscrito. Es decir, que cese todo apoyo a las fuerzas irregulares y que se fortalezcan los procesos de salida negociada de los conflictos en la región.
P. ¿Qué papel puede jugar España? ¿Felipe González ha condicionado su ayuda económica a cambios en Nicaragua?
R. En ningún momento se nos han puesto condiciones. No he sentido ese tipo de presión en mis conversaciones con Felipe González. Hemos hablado de lo que se puede hacer para lograr un entendimiento con EE UU. España ha venido haciendo, y puede hacer mucho más, ya que González tiene una buena comunicación con Bush y está en disposición de ayudar.
Derechización
P. ¿Observa una tendencia hacia la derechización de los Gobiernos de América Central después de las últimas elecciones?
R. Creo que en Centroamérica no podemos hablar de derechización porque, ¿quién me dice que el Gobierno democristiano de Duarte en El Salvador fue menos de derechas que el de Cristiani? En El Salvador lo que hay es un empeño de EE UU en acabar con la guerrilla gobierne quien gobierne y con las fuerzas fuera de control que siguen cometiendo crímenes. En Guatemala, lo mismo. En Honduras tampoco veo mucha diferencia. No hablaría de derechización en el nuevo Gobierno de Costa Rica en relación con el de Arias.
P. ¿Cuándo se producirá el total desmantelamiento de la contra?
R. La contra como proyecto estratégico de EE UU para destruir a la revolución acabó. Lo que quedan son agrupaciones de la contrarrevolución que pueden estar aflorando en algunas partes del país mientras tengan el apoyo de EE- UU. Lo importante es acabar con la guerra.
P. Cuba, uno de los aliados tradicionales de Nicaragua, atraviesa momentos difíciles debido a la evolución de los países del Este europeo. ¿Qué incidencia van a tener esos cambios en la revolución de Fidel Castro?
R. Tampoco afirmaría que pasa por malos momentos. Cuba no tiene por qué vincular su evolución, de manera mecánica, a lo que está ocurriendo en el Este.
P. El proceso cubano, hoy, en 1990, ¿funciona?
R. Eso le corresponde decirlo a los cubanos. Yo he conversado mucho con Fidel Castro y pienso que hasta el momento ha funcionado el modelo cubano. Tampoco podemos hablar de un deterioro de relaciones entre los dos países. De todas formas, hay una tendencia a hablar sólo de Cuba cuando en el mundo hay también otros sistemas de partido único derechistas o de corte progresista. En Marruecos hay un rey, y en Zaire he escuchado la consigna: "Un solo partido, un solo pueblo, un solo líder", una necesidad marcada por el tribalismo.
P. Usted anunció la apertura de un debate en el partido. ¿Sería un debate completo, ideológico?
R. Sí.
P. ¿Afectará al carácter marxista del Frente Sandinista?
R. Yo no juzgo que el marxismo esté en crisis y no es patrimonio exclusivo de los países del Este europeo. Veo el marxismo como filosofía o pensamiento que está más allá de una aplicación correcta o incorrecta.
Socialdemocracia
P. En la realidad, el Frente Sandinista parece acercarse más a las posiciones de la socialdemocracia que a las del marxismo...
R. ¿Qué es la socialdemocracia y qué es el marxismo? Yo le encuentro mucha afinidad a lo que acontece en Nicaragua con los pequeños países nórdicos.
P. ¿Para qué han servido las elecciones de Nicaragua, al margen de quién sea el vencedor en la consulta de hoy?
R. Lo más rico de estas elecciones es que le han dado un nuevo brío a la revolución, porque las revoluciones corren el peligro de volverse grises. Y un acto electoral pone a prueba la revolución, la riqueza, la imaginación y la vinculación con el pueblo. Y esto enriquece.
P. ¿Le ha sorprendido el respaldo obtenido por la oposición?
R. Me ha sorprendido el poco respaldo, porque pensaba que iba a ser mayor. Me extrañó que la oposición no fuera capaz de congregar a 150.000 personas en el cierre de campaña. El pueblo nicaragüense ha sabido valorar el significado de la revolución.
P. ¿Conversará con Violeta Chamorro después de los resultados electorales?
R. Sí, creo que es saludable.
El fondo (monetario) de la realidad
A. C. / J. J. A.El presidente Daniel Ortega está dispuesto a tratar sobre la política económica de su país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) "siempre y cuando se adecue a nuestra realidad, y no nosotros a sus intereses, tal como vienen haciendo en América Latina, porque eso sería el suicidio de Nicaragua". "Estoy dispuesto a discutir con el Fondo, pero desde la base de que aquí hay una realidad que debe ser respetada".
P. ¿Qué garantías puede tener un inversor extranjero en un país con las características de Nicaragua?
R. En primer lugar, que Nicaragua ha culminado ya una revolución y no hay riesgo de estallidos sociales como en otros países. Además, aquí hay una mejor comunicación entre Gobierno y trabajadores, y las huelgas y paros son mínimos. Partiendo siempre de que Estados Unidos va a reconocer estas elecciones.
P. ¿Va a estar el desarrollo económico por encima de la ideología?
R. La ideología marca líneas para el desarrollo. Hemos partido de que nuestra propuesta ideológica trae a Nicaragua la democracia, abre un espacio en el campo político y económico, precisamente para poder desarrollarnos. La ideología nos dice que si queremos justicia social en Nicaragua estamos obligados a trabajar por establecer ese espacio y lograr una concertación, sin plantear la clásica lucha de clases.
P. ¿Qué plantea el Frente?
R. Planteamos una economía mixta y una redistribución de la riqueza superando el antagonismo existente. Tenemos 170.000 cabezas de familia más con títulos de propiedad, cuando al triunfo de la revolución eran sólo 120.000 familias. Se ha ampliado el sector privado y las cooperativas. La franja de campesinos sin tierras se ha reducido a un 14%.
P. ¿Habrá más confiscaciones?
R. No hay razón para más expropiaciones. Ahora hablamos de la necesidad de crear un fondo de tierras recuperadas en zonas de guerra.
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