Cuba inicia el camino del cambio político

El liderazgo comunista de Cuba anunció ayer un plan de reforma del actual sistema monopartidista, pero sin renunciar al monopolio de poder del PCC. Símultáneamente se hizo pública una serie de relevos en el Politburó (hay dos ceses y cuatro incorporaciones), en el secretariado del comité central (salen cinco y entra uno) y en la dirección de los Comités de Defensa de la Revolución. La iniciativa parece una respuesta a las crecientes presiones, políticas y económicas, a las que se enfrenta el máximo dirigente del país caribeño, Fidel Castro, como consecuencia de la crisis de los regímenes socialistas en Europa del Este.

El comunicado del comité central, recogido ayer por el diario oficial Granma, asegura que "han madurado las condiciones para un proceso concreto y práctico de perfeccionamiento del sistema político e institucional de la nación". El texto deja muy claro que Cuba no va a abandonar el sistema de partido único. "De lo que estamos hablando", precisa, "es del perfeccionamiento de un único partido leninista basado en los principios del centralismo democrático".El máximo órgano del partido decidió también que el próximo congreso se cellebre en el primer semestre del próximo año, si bien no se aminció la fecha concreta.

Se crearán grupos de trabajo para estudiar la forma de perfeccionar el funcionamiento de instituciones de importancia capital, como el propio comité central, la Asamblea Nacional (Parlamento), el Gobierno de las Municipalidades y las organizaciones de masas del partido, como los grupos femeninos y los CDR.El comunicado del comité central cita la crisis que está sacudiendo al socialismo en todo el mundo, pero sostiene que Cuba se las ha arreglado para evitar los errores de otros países. "Sin embargo", señala, "tenemos que ser conscientes de que podemos y debemos impedirnos a nosotros mismos cometer otros errores". Ante todo, añade, Cuba debería adaptar los principiog del marxismo-leninismo a sus propias realidades, sin intentar copiar modelos exteriores. "Esto condujo en el pasado a falta de frescura y demasiada burocracia en el funcionamiento del sistema político del país".

Debate fértil

En el texto se llama a crear "un clima favorable al desarrollo de un pensamiento creativo y un debate fértiV, así como a la aplicación de una política coherente de información. El órgano de representación del partido también alaba la "rnadurez y habilidad" de Castro, y pide al pueblo cubano que esté preparado para la posibilidad de una invasión o guerra "ante la crisis del socialismo y la euforia agresiva del imperialismo norteamericano".

El reajuste decidido por e Comité Central no afecta a la dirección histórica del partido comunista. Roberto Veiga y José Ramírez son "liberados a petición propia" de sus funciones en el Polltburó, pero siguen siendo miembros del comité central. Jaime Crombet y Lionel Soto salen del secretariado a petición de Fidel Castro, que también es líder del partido, pero ambos son nombrados vicepresidentes del Consejo de Ministros.

José Ramón Balaguer, encargado de Ia misión importante y decisiva" de embajador en Cuba, también sale del secretariado, al igual que Pedro Ross y Sixto Batista, que se convierten en miembros suplentes del buró político. Este último, un general que fue jefe del departamento militar del comité central, pasa a ser coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). Reemplaza en el cargo a Armando Acosta. Los CDR, según la resolución del comité central, "deben organizar una nueva dimensión de su misión esencial de vehículo para la organización y la movilización de las masas en la defensa de la revolución", en el marco del "perfeccionamiento del sistema político".

El general Sergio Pérez, miembro suplente del comité central, pasa a miembro titular y jefe del departamento militar de este órgano del partido. Finalmente, son nombrados miembros suplentes del Politburó Carlos Lage y Roberto Robaina.