La sensibilidad de los pingüinos
De una pesadilla del compositor y multlinstrumentista Simon Jeffes nació, hace casi dos decenios, la idea de la Penguín Café Orchestra, una exquisita formación inglesa de cuerdas, viento y perseusión, cuya música rezuma optimismo y que por fin se ha presentado en Madrid. Los trabajosos comentarios en castellano de Jeffes y su flemático desparpajo provoocaron la hilaridad de los asistentes y una corriente de simpatía entre el escenario y la platea. Si la ironía y un fino sentido del humor son características de las personas inteligentes, Jeffes lo es. Además no siente la necesidad de convencernos de la seriedad de sus planteamientos musicales, como les ocurre a tantos artistas supuestamente transcendentes. Aquí lo que queda claro es que se puede tener a la vez una actitud divertida y un fondo serio.La esperada actuación de la Penguin Café Orchestra se dividió en dos partes. La primera, intimista y contemplativa; la segunda, algo más vibrante, ya que a los momentos oníricos se sucedían instantes de brillante colorido. Un continuo balanceo entre fantasía y realidad, entre lo etéreo y lo terrenal, que Simon Jeffes explica de manera sugestiva: "Con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas".
Penguin Café Orchestra
Madrid, teatro Monumental. 16 de febrero.
Los pingüinos ofrecen una música deliciosamente repetitiva y con una gran riqueza de matices. Buena parte de las mejores piezas de sus discos fueron recreadas por esta encantadora orquesta de cámara de finales del siglo XX tras cuyo eclecticismo (minimalismo, música étnica, pop ... ) se esconden una incuestionable coherencia interna y una extrema sensibilidad.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.