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"América necesita enemigos"

Andrés Fernández Rubio

Oliver Stone piensa que su película Nacido el 4 de julio no es sobre Vietnam sino sobre el estado de ánimo de Estados Unidos durante los .10 años que abarca la historia relatada. La necesidad por parte de América, o de cualquier gran potencia, de buscarse enemigos, "cuando de quien tenemos que cuidarnos es de nosotros mismos, pues el enemigo es interior", supone para Stone una preocupación que en buena medida ha motivado la película, presentada ayer en Berlín a competición.Stone, de 43 años, veterano de Vietnam, fue propuesto en 1986 para ocho oscars de Hollywood por Platoon, de los que obtuvo cuatro, entre ellos los otorgados a la mejor película y al mejor director. Con Nacido el 4 de julio, filme que también está propuesto para ocho premios de la Academia, que se fallarán en marzo, sigue en la línea iniciada en Platoon, donde contaba sus recuerdos de Vietnam, aunque en este caso se ha basado en el libro autobiográfico de Ron Kovic, quien fue a la guerra y encontró a su regreso, con una parálisis casi total, que las banderas ondeantes con las que fue despedido estaban siendo quemadas.

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"Vietnam sólo ocupa 18 de los 144 minutos de la película", dijo ayer Oliver Stone en una de las entrevistas que concedió durante la mañana. "Nacido el 4 de julio trata del estado de ánimo latente en una sociedad como la americana, aunque podrían haberse puesto otros ejemplos, y que lleva a cualquier gran potencia a interferir en el desarrollo de países del Tercer Mundo, declarando la guerra con el propósito de imponer su punto de vista. En el caso de Vietnam, la premisa ideológica estereotipada era la guerra contra el comunismo, única razón por la que matamos a tanta gente".

La película es también para su director una denuncia del nacionalismo y del patriotismo -"fuerzas negativas que impiden el acercamiento a una conciencia planetaria"- y una llamada de atención crítica acerca de la permanencia en Estados Unidos de ese estado mental sobre el que Stone insiste: "George Bush podría morir, y, quién sabe, Dan Quayle, el vicepresidente podría aspirar a la presidencia. Nada cambia. Nixon en los cincuenta, Quayle, que es un Nixon joven, en los noventa. Se trata del tipo de hombre peligro so que mandaría a los jóvenes a morir por razones ideológicas, por ejemplo a Nicaragua, país contra el que ha hecho declaraciones públicas diciendo que lo odia. Pertenece a esa clase de gente peligrosa que tenemos a nuestro alrededor".

Stone pretende que: la carga antibelicista del filme cristalice pedagógicamente: "Tom Cruise, el protagonista, nos dijo que en la escuela secundaria en la que se graduó en 1981, muchos de sus compañeros desconocían quién ganó la guerra. Se acabó contagiando con nuestro propósito de que nuestra película pueda servir para aportar algo de ese fondo histórico común a los jóvenes de su generación".

El personaje que interpreta Cruise -"de clase media, educación católica y una malsana urgencia por llegar a ser el número uno", según Stone- representa "la otra cara de la moneda" de Jim Morrison, el líder del grupo The Doors cuya dramática historia recreará el cineasta en su próxima película. "Jim Morrison se encaminó en sentido opuesto al tipo boy scout representado por Ron Kovic-Tom Cruise. Su camino fue el de la contestación, el antimilitarismo y la rebeldía ante el padre y ante el poder".

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