El Parlamento Europeo pide una ley antimonopolio para las grandes sociedades de medios informativos

El Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución en la que se pide a la CE una legislación antimonopolio para el sector de medios de comunicación. La propuesta denuncia la concentración de empresas como "una grave reducción de¡ pluralismo de la información" y "un peligro para el derecho a la información, la autonomía y la libertad de los periodistas".

El texto conjunto es fruto del pacto entre los diversos grupos políticos que habían planteado proposiciones de urgencia en lo sustancial coincidentes. La resolución responde "a los abusos relacionados con determinadas concentraciones de empresas en determinados Estados miembros como Francia, Bélgica e Italia". En la mente de los eurodiputados están los casos del magnate francés Robert Hersant y, especialmente, del italiano Silvio Berlusconi, quien controla más de la mitad de la Prensa, radio y televisión de su país. Los periodistas italianos respondieron hace dos semanas con una huelga a su última toma (le control, la del diario La Repubblica.

El marco legislativo específico solicitado por el Parlamento debe incluir la garantía de las normas profesionales mínimas, la protección de la deontología del periodista, la eliminación del riesgo de subordinación de las pequeñas empresas y el respeto de la libertad de expresión de todos los trabajadores del sector de la información. La resolución se dirige también a los Estados miembros de la CE que aún no disponen de legislación en este sector para que "se doten de dichos instrumentos en el plazo más breve".

Los miembros del Parlamento explicaron también que la legislación antimonopolio debe acompañar a la completa integración del mercado interior para que pueda mantenerse el libre juego de la competencia en todos los sectores de la economía. Los eurodiputados consideraron muy positivas las protestas hechas públicas por los profesionales de la comunicación de la Comunidad Europea contra las operaciones de determinadas concentraciones de empresas informativas que se han producido sobre todo en Francia, Bélgica e Italia.

Leyes estatales

León Brittan, comisario europeo responsable de Política de Competencia e Instituciones Financieras, explicó que en estos momentos no son posibles leyes de ámbito europeo debido, entre otras cosas, a las dimensiones de las empresas. Por todo ello, la regulación de las medidas antimonopolio debe seguir siendo competencia de los Estados miembros.

El Gobierno español no tiene previsto promover, al menos con urgencia, ningún tipo de medidas especiales legales antimonopolio, "entre otras razones, porque aquí no tenemos los problemas de concentración que existen en otros países", según fuentes del Ministerio del Portavoz del Gobierno, informa José F. Beaumont. Para invertir en el sector de Prensa apenas existen condicionamientos -únicamente los extranjeros necesitan un permiso administrativo si quieren participar en empresas periodísticas que posean alguna otra participación en medios audiovisuales- . Para invertir en empresas de televisión existe, sin embargo, el tope de participación del 25% tanto para españoles, como para extranjeros.

Los grandes imperios Informativos que han montado hasta ahora en Europa magnates como Murdoch, Maxwell, Hersant, Berlusconi y otros han sido posibles debido a que no existen leyes claramente antimonopolio en la mayoría de estos países, y en aquellos en los que hay algún texto concreto, éste ha sido de tal manera dulcificado que ha permitido la libre implantación.

Restricciones

Probablemente los países más restrictivos sean todavía, en lo que a Prensa se refiere, la República Federal de Alemania y Portugal. Por eso han tenido que invertir fuera magnates como Axel Springer o Bertelsman. En Francia, el Gobierno socialista pretendió parar los pies a Hersant con una ley antimonopolio, pero el texto final permitió grandes concentraciones. En Italia, el Parlamento prepara una ley anticoncentración, y en el Reino Unido se ha abierto una investigación parlamentaria sobre las grandes empresas de comunicación, pero no hay leyes al respecto.