_
_
_
_
Tribuna:UNA NUEVA EUROPAANÁLISIS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El elefante en una cacharrería

Andrés Ortega

Algunos se han puesto nerviosos. La unidad de las dos Alemanias está ya en marcha, y con ella se tambalean los esquemas tradicionales -entiéndase por tradición la de los últimos 40 años- de seguridad, a la vez que se exponen propuestas incongruentes. Va a hacer falta imaginación.Neutralidad para la Alemania unida, pidió, "a título personal", Hans Modrow, el primer ministro de la, por poco tiempo más, otra Alemania. Una Alemania neutral sería como un elefante en una cacharrería. Va a ser un polo de atracción tan poderoso que hablar de neutralidad, política o militar, para Alemania vacía de sentido el propio concepto propuesto. ¿Puede Japón ser neutral? Neutrales podremos declararnos, si acaso, los demás.

No hay duda de que Alemania Occidental no quiere ingresar en el Pacto de Varsovia. La posibilidad que plantea Estados Unidos es que toda Alemania ingrese en la OTAN, con algunas medidas especiales. Ésta es también la fórmula propugnada por el secretario general de la Alianza Atlántica, Manfred Wörner. Así, éste ha hablado de que el esquema militar de la OTAN no se aplicase a lo que es hoy la RDA, o al conjunto de Alemania (como parece pensar Gorbachov).

Como es natural, Wörner quiere a toda costa salvar el esquema militar de la OTAN, y como aquel coronel británico de la película hace todo lo posible para evitar la destrucción del puente sobre el río Kwai.

Un tercer esquema posible es que cada parte del país se mantenga en su antigua alianza. Tampoco tiene mucho futuro a medio plazo. A corto plazo, como transición y para facilitar la transformación, cualquier cosa es, sin embargo, posible. Pero viendo un poco más allá, no parece muy compatible pertenecer a la CE y estar en alianzas diferentes. Y el que la RDA no ingresase, de una u otra forma, en la Comunidad equivaldría a matar por inanición el Tratado de Roma, como bien saben los responsables políticos en la CE.

En materia de defensa, se plantea un problema práctico: ¿cómo se planificarían la defensa? ¿Frenazo al llegar a los pueblos y ciudades que están hoy en la frontera interalemana?; ¿qué soldados?; ¿habría unos ciudadanos que, según en qué zona geográfica se encontraran, prestarían un servicio militar y otros no? Resulta algo absurdo. Claro que absurda era también la división de Alemania.

Willy Brandt, posible futuro presidente de la nueva Alemania unida, ha considerado que "no sería sensato decir que toda Alemania debería formar parte de la OTAN", y ha propuesto Ia extensión a la República Democrática Alemana del estatuto de Berlín Oeste". A medio plazo tampoco funcionará. Pues una Alemania unida querrá recuperar su libertad política. El estatuto de Berlín implica el control de las cuatro potencias.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La solución se llama Europa, un tren con dos ejes principales: la Comunidad Europea, y la CSCE (Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa) si ésta se institucionaliza.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_