El recuerdo de la infancia, en la obra de Justo Navarro 'Hermana muerte'

La novela Hermana muerte, de Justo Navarro, fascinó al también escritor Antonio Muñoz Molina por la forma como "a través de las armas de la frialdad se puede llegar al absoluto delirio", según explicó ayer Muñoz Molina en la presentación de esta novela, que obtuvo el último Premio Navarra de Novela, dotado con 750.000 pesetas. Justo Navarro, autor de El doble del doble, tiene 37 años y ha publicado también los libros de poemas Los nadadores y Un aviador prevé su muerte, con el que obtuvo en 1988 el Premio de la Crítica.

En su intervención, el director literario de Alfaguara, Luis Suñén, elogió la labor de mecenazgo cultural que, como hacen los patrocinadores del Premio Navarra de novela, están respaldando iniciativas en diversos campos artísticos en España.

Justo Navarro establece en la novela una relación que de alguna manera tiene que ver con la generación que en los años sesenta vivió el último invierno de su infancia: ese tiempo que se concreta en la frecuente aparición, en la obra de Navarro, de una piscina vacía en medio del otoño. "De eso trata la novela, de lo que ocurre tras el último verano de la infancia". De hecho, la novela gira en torno al descubrimiento del mundo por parte de dos personajes, un adolescente y su hermana.