Caja Postal seguirá un año más como organismo autónomo

El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1990 que el Gobierno aprobará en las próximas semanas no contempla la transformación de organismos autónomos en sociedades estatales, como algunos ministerios habían planteado. La decisión del Gobierno afecta, sobre todo a la Caja Postal, que lleva varios años intentándolo como fórmula de modrnización y adaptación a la creciente competencia en el sistema financiero.

La Comisión de Subsecretarios pasó revista, dentro del estudio del proyecto de presupuestos a las distintas solicitudes que, desde diversos ministerios, existen para transformar algunos organismos autónomos en sociedades estatales. El hecho de que el presupuesto que está ahora a punto de ser aprobado es de "transición", por cuanto ya existe uno prorrogado que servirá prácticamente para el primer semestre del año y que al poco tiempo de que sea finalmente aprobado este se empezará a elaborar el de 1991, ha decidido a la Administración a no tomar algunas decisiones que exigen un mayor nivel de discusión del que han tenido.

En la Comisión de Subsecretarios se habló, de pasada, del posible cambio de estatus de la Caja Postal, como del resto de otros organismos autónomos, pero se dejó aparcado entre otras cosas porque la transformación de la entidad financiera obliga a analizar el futuro del conjunto de las soceidades financieras de titularidad pública.

Futuro de la banca pública

De hecho, se señala en medios de la Administración, decidir qué hacer con la Caja Postal sin tener en cuenta el futuro de la banca pública y del Banco Exterior de España, no tiene sentido. La red de oficinas de la Caja Postal debería, según algunos técnicos de la Administración, coordinarse más con el conjunto de la banca pública, controlada a través del Instituto de Crédito Oficial.Por eso, se señala, en el caso de que en algún momento se piense en su transformación en sociedad estatal una parte importante de las acciones de esta sociedad, si no la totalidad, debería estar en el ICO, de forma que los lazos de trabajo en conjunto no dependieran exclusivamente de lo bien o lo mal que se lleven los máximos responsables de las dos entidades. Pero la pérdida del control de la Caja Postal por parte del Ministerio de Transportes, y su mayor vinculación a la banca publica, provoca tensiones interdepartamentales.

Además conviene clarificar, según esta fuentes, también el papel que cada una de las entidades deberá jugar en el futuro ya que Caja Postal y el Banco Hipotecario, por ejemplo, compiten en el mismo terreno en una parte sustancial de su negocio con particulares. Todo ello sin olvidar que el Banco Exterior tiene una mayoría de su capital en poder del Patrimonio del Estado, aparte de la participación que tienen el Instituto Nacional de Industria y el Banco de España.