_
_
_
_

El sabio dedo pulgar

Lecciones de anatomía sobre "el instrumento principal del hombre"

Ana Alfageme

Sirve para matar pulgas y es robusto y fuerte. Con igual precisión, es imprescindible para el músico o para el relojero. Un ilustre filósofo lo equiparó al cerebro y el descubridor de la gravedad sentenció que solo él le había convencido, "en la ausencia de otras pruebas", de la existencia de Dios. Es el dedo pulgar, que para el anciano anatómico Francisco Orts Llorca, de 84 años, es "el instrumento principal de que dispone la especie humana".

"El pulgar tiene unas características especiales: el pulpejo puede alcanzar el de los cuatro dedos por separado o en conjunto, -lo que se llama oposicion-, la palma de la mano en su totallidad y de los otros dedos, así como la cara dorsal del índice y de la mayor parte de los otros tres dedos", explicaba con voz temblorosa en el estrado del salón de actos de la Real Academia de Medicina el catedrático de anatomía humana que fue de la Complutense de Madrid, Francisco Orts Llorca, pulcramente embutido en un chaqué condecorado.

Parte de los trajeados y ancianos académicos empezó a jugar, desde sus sillones, con una de sus manos, haciendo saltar el pulgar hacia las yemas de los otros dedos o volteándolo sobre el dorso de la mano, siguiendo los movimientos del barbudo y frágil Orts Llorca, encargado de leer, recienteniente, el discurso de inauguracíon del curso 1990. Nada menos que 24 páginas dedicadas a versar las cualidades del también llamado primer dedo de la mano bajo el título El dedo pulgar ¡qué maravilla!.

Avances científicos

A este apéndice se debe, según el profesor, "una parte esencial del avance científico, tecnológico y artístico: pintura, escultura, música, etcétera". La verdad es que resulta difícil, sin él, tomar una pluma para escribir, manejar un pincel, dar cuerda al reloj o ajustar una tuerca. Y no hablemos de tocar el piano.La pérdida del pulgar se evalúa en el 33% y "la de otro cualquiera de los dedos, en menos del 10%", recordaba el profesor. Esta maravilla biológica son tres huesecillos alargados y articulados que configuran las falanges y una articulación con los huesos del carpo que le confiere extraordinarios movimientos, incluído el circular. Este apéndice, que toma su nombre del vocablo latino pollicaris, tiene una representación preferente en el sistema nervioso. Su motor se coloca en la corteza cerebral, ocupando solamente él, un tercio de la circunvolución frontal ascendente. "Puede decirse que la actitud bípeda y el pulgar, junto con el cerebro son los puntos básicos gracias a los cuales ha llegado el hombre a ser quien es", concluía fascinado Orts Llorca.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_