Enfermeras a domicilio

Un equipo de seis enfermeras voluntarias protagonizan un proyecto de atención domiciliaria pionero en el Estado. El casco viejo de Vitoria ha sido la zona elegida por el Departamento Vasco de Sanidad para poner a prueba la experiencia destinada a extenderse al resto de los territorios. La enfermería comunitaria trabaja muy cerca de la asociación de vecinos, y en estrecha colaboración con médicos especialistas y servicios sociales. Concha, casi inmovilizada en su casa desde hace 10 años por una artritis reumatoide, bromea: "Ahora estoy como un pachá".

El caso de Concha no es el único. Son bastantes los pacientes que no tienen cabida en los centros hospitalarios y que hasta ahora eran atendidos de forma esporádica por los médicos, sobre todo en zonas como los cascos antiguos. Con problemas de aislamiento, debido a la carencia de ascensores y en otros casos en viviendas de dudosa habitabilidad, la enfermería comunitaria, como parte importante de la reforma de la atención primaria, viene a llenar un vacío heredado del concepto tradicional de ambulatorio.Según la viceconsejera de Sanidad, Dolores Iglesias, "la enfermería comunitaria devuelve la verdadera dimensión de la enfermera, transformada en los ambulatorios en una secretaría". "Va a permitir", explica, "la revisión y agilización de todos los circuitos administrativos, teniendo como pieza clave a la tarjeta individual sanitaria en todo el proceso de reforma de la atención primaria".

A partir de los ambulatorios, atendidos por médicos generales de dos horas y media de dedicación y enfermeras que se limitan a completar las recetas, nacieron los centros de salud, con plena dedicación de sus profesionales y unos componentes de prevención y formación del paciente mucho más acordes con la sanidad europea. Sin embargo, estos centros cubren en la comunidad autónoma del País Vasco tan solo al 35% de la población.

En este cuadro "la enfermería comunitaria va a permitir la reorientación funcional de las enfermeras, alcanzando el centro de un esquema heredado del ya extinto Instituto Nacional de Previsión", dice la viceconsejera.

Además de dotarles de una determinada jerarquía y carrera profesional, con centros concretos de formación, va a facilitar la reforma de los ambulatorios, que caminarán hacia la fórmula de dos unidades administrativas: medicina general y especiálidades. La enfermería comunitaria encaja en los centros de salud.

La Consejería de Sanidad del Gobierno vasco, dirigida por el socialista José Manuel Freire, está preparando un documento marco sobre la enfermería, comunitaria que servirá de punto de partida para su extensión al resto de la comunidad, y pondrá en marcha el cronómetro para la reforma de los ambulatorios.

Enfermeras de barrio

En ella se contempla perfeccionar también los historiales clínicos, y la racionalización de las recetas. La Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad del País Vasco colaborará, aportando sus criterios respecto al cambio de concepto de los ambulatorios.Las seis enfermeras que en la actualidad trabajan en el casco antiguo de Vitoria pasaron un período de formación en la ciudad de Newcasttle, Gran Bretaña, donde la enfermería de barrio tiene una tradición de 40 años.

Sin grandes presupuestos específicos para el plan piloto, las seis enfermeras cambiaron sus contratos de trabajo con instituciones cerradas, por unos de atención primaria, y se lanzaron a la calle.

Cada una de ellas cubre una zona que coincide con las secciones de los distritos electorales, aproximadamente unas 2.000 personas. Su preparación exige un esfuerzo adicional puesto que ellas trabajan en colaboración con los médicos, pero no los tienen cerca en el momento de actuar. Además, tienen que resolver situaciones sociales importantes.

Charo González de Zárate, coordinadora del equipo de enfermería de barrio, reclama una mayor colaboración con los servicios sociales mediante reuniones periódicos que permitan intercambiar toda la información sobre las personas a su cuidado.

Recursos propios

El director de atención primaria, Quico Betelu, explica que el plan piloto se puso en marcha sin un presupuesto adicional excesivo, y utilizando los recursos propios de Sanidad para demostrar que se puede extender con éxito y que puede funcionar con las disponibilidades del departamento."La enfermería comunitaria", explica, "tiene mucho que ver con los médicos y con los servicios sociales además de con las asociaciones de vecinos. Su función es desarrollar una importante labor, no sólo médica, sino también asistencial y educativa".