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UNA NUEVA EUROPA

Duro enfrentamiento entre Ligachov y Shevardnadze

Pilar Bonet

El miembro del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y jefe de fila de los conservadores, Egor Ligachov, involucró ayer al presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, en la toma de decisiones que condujeron al uso de¡ Ejército para disolver una manifestación civil en Tiflis (Georgia) el pasado abril. El ministro de Exteriores, y también miembro del Politburó, Edvard Shevardnadze, se levantó para responder a Ligachov, lo que provocó un duro enfrentamiento entre ambos. Así lo informaron a EL PAÍS dos fuentes presentes en el pleno del Comité Central, que entra hoy en su tercer día de agitados debates.

El jefe de la diplomacia soviética tendió una mano a los comunistas lituanos -censurados por la decisión de escindirse del PCUS- y se manifestó "decididamente en contra de cualquier tipo de sanción" y a favor de considerar el tema en un contexto europeo. El día anterior, Gorbachov venció la resistencia del pleno a incluir a Alguirdas Brazauskas, jefe del Partido Comunista Lituano, en la comisión redactora de la plataforma del 28º Congreso del PCUS.La investigación parlamentaria sobre los disturbios de Tiflis, que concluyeron con una veintena de muertos, estableció en diciembre pasado que Gorbachov -de camino de vuelta de un viaje a Cuba y el Reino Unido- estaba ausente cuando el Politburó, presidido por Ligachov, se reunió para decidir sobre la "petición verbal" de la dirección de Georgia sobre el envío de tropas. Ligachov, sin embargo, dijo ayer que "el 7 de abril el Politburó se había reunido en su integridad con la participación de Gorbachov, Rizhkov, YakovIev y Shevardnadze" y "unanimemente aprobó y adoptó una recomendación política sobre el desarrollo de los acontecimientos en Tiflis". Shevardnadze contestó subrayando que tanto Gorbachov como él mismo habían llegado ese día por la noche, señalaron las fuentes.

Según la conclusión de la comisión parlamentaria presidida por el jurista Anatoli Sobchak, "no se realizaron protocolos de la sesión y sus resultados no quedaron fijados documentalmente". Gorbachov regresó a Moscú a las 23 horas del 7 de abril y "fue informado de la situación en Georgia", señala el informe, que da cuenta de otra reunión del Politburó el 8 de abril, esta vez en ausencia de Ligachov que se había ido de vacaciones.

Falta de decisión

Ligachov, por lo demás, criticó la gestión de Gorbachov, le reprochó falta de decisión y pidió que fuera más disciplinado con su propio ejemplo, señaló una fuente presente en la sala. Según Tass, Ligachov dijo que los "demagogos e intrigantes" tratan de "comprometer a los dirigentes del Partido y del Estado". El político trató de evitar una definición directa sobre la abolición del artículo 6º de la Constitución que fija el papel dirigente del PCUS; apoyó el adelantamiento del Congreso y las elecciones democráticas alternativas, y rechazó la introducción de la propiedad privada, aunque le dejó abierta la vía a través de un referendum. Su intervención fue muy aplaudida.

La cuestión alemana fue mencionada tanto por Ligachov como por Shevardnadze, quien hizo una defensa de la política exterior soviética frente a los ataques de los sectores conservadores. Ligachov, según Tass, advirtió del "peligro" de "forzar la reunificación alemana" y de "la absorción de la RDA" por la RFA.

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Shevardnadze, que calificó de "titánica" la labor de la dirección del país y de Gorbachov en política internacional, manifestó que la estructura política de Europa no ha sido destruida por la perestroika sino por la voluntad de los pueblos que no deseaban seguir soportando la violencia. "El resquebrajamiento de la fe en el socialismo, basado en la represión y la violencia empezó a finales de los cuarenta y no en 1985", dijo Shevardnadze. Éste consideró que el nuevo estado de la cuestión alemana ha despertado peligrosas esperanzas de revisar las fronteras, pero concluyó que Europa puede construir una casa común cómoda para todos los pueblos del continente, si supera sin commociones la actual crisis.

El jefe de la diplomacia soviética colocó en el contexto europeo la decisión del Congreso del Partido Comunista lituano, que se ha escindido del PCUS. "La estabilidad en el país es a la larga la garantía de una paz estable en nuestro planeta", afirmó. Los intentos de integrar las tendencias centrífugas de los comunistas de las repúblicas no parecían ser comprendidos por el pleno.

Altos dirigentes estonios, que participan en el pleno, habían manifestado que la plataforma propuesta por Gorbachov no es suficíente para frenar el anhelo independentista del Báltico.

Estonia está formando una delegación para negociar un tratado de independencia con Moscú, según manifestó el primer ministro estonio, Indrek Toome. Tal medida se ha tomado tras la aprobación por el Parlamento estonio de una declaración que pide al Parlamento soviético iniciar negociaciones para restablecer la independencia del "Estado estonio".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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