El Congreso rechaza una petición de IU para desmantelar la central de Vandellòs 1

El pleno del Congreso rechazó ayer por la tarde, por 27 votos a favor y 251 en contra, el desmantelamiento de la central nuclear de Vandellòs I (Tarragona), propuesto por Izquierda Unida-Iniciativa por Cataluña (IU-IC) a raíz del accidente del pasado 18 de octubre. La moción contraria a la central nuclear contó con el apoyo, además de sus autores, del Grupo Mixto y del CDS, mientras que fue rechada por el PSOE, el Partido Popular, el Grupo Catalán y el PNV.

Ramón Espasa, diputado de IU-IC, aseguró que su propuesta era una mera repetición de la aprobada el 27 de noviembre por el Parlament de Cataluña y, en consecuencia, pidió a socialistas y nacionalistas catalanes que le apoyaran "por coherencia" con el voto emitido en Barcelona. Espasa recordó que el Parlament no tenía competencia para cerrar Vandellòs 1, pero sí la tiene el Congreso, por lo que los ciudadanos podrían pensar que los partidos cambian de posición cuando el tema "va en serio", si el PSOE y el Grupo Catalán no apoyaban su propuesta.Salvador Sedó, del Grupo Catalán, defendió una enmienda, no aceptada por IU-IC, en la que, en vez de ordenar taxativamente el cierre de Vandellós, se instaba al Gobierno a comunicar "a las instancias competentes la conveniencia de que la central nuclear no vuelva a ponerse en funcionamiento". Según Sedó, este fue el texto literal de la moción aprobada por el Parlament, y no el defendido por Espasa.

Más suavizada aún fue la enmienda del PSOE, que tampoco prosperó. En la misma, los socialistas pedían al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que "a la mayor brevedad posible" emita su informe definitivo sobre el accidente de Vandellós, "a fin de poder conocer y valorar la procedencia" de que se autorice o no la puesta en marcha de la central.

Postura de los socialistas

Carlos Dávila, diputado del PSOE, aseguró que Izquierda Unida había "equivocado su interlocutor", al pedir al Gobierno el cierre de Vandellòs por razones de seguridad; lo que, en su opinión, sólo puede hacer el CSN. Dávila insinuó que si el Gobierno optara por cerrar la central, al margen del informa del Consejo, la indemnización que debería abonar a los propietarios sería muy superior a la derivada de un cierre ordenado por el CSN.

Juan Manuel Fabra, diputado del PP por Tarragona, para justificar su voto contrario, dijo: "Difícilmente podemos pedir el desmantelamiento de Vandellós sin tener el informe definitivo del CSN".

La propuesta de IU-IC contaba con otros tres puntos, igualmente rechazados, en los que se exigía la cancelación definitiva del permiso de explotación de las centrales nucleares de Zorita y Santa María de Garoña, de la misma generación de Vandellòs 1, la elaboración de un nuevo Plan Energético Nacional (PEN), en el que se contemple la progresiva sustitución de la energía nuclear por otras energías alternativas, y la exigencia de responsabilidades políticas al Gobierno Civil de Tarragona y a la Dirección General de Protección Civil, por las deficiencias con motivo del accidente.

El pleno del Congreso aprobó, sin embargo, una moción en la que se insta al CSN a que "en un plazo objetivamente razonable y mediante un excepcional y exhaustivo análisis de las condiciones de seguridad" de las centrales españolas, establezca los requerimientos que deben imponerse a cada una de ellas "a fin de garantizar su seguridad operacional hasta el límite tecnológicamente posible". La citada moción, presentada por el PSOE como enmienda a otra del CDS, encarga al Gobierno "la redacción de un informe sobre la conveniencia de un texto refundido que coordine la dispersa y diversa normativa existente en España sobre regulación de la seguridad nuclear y radiactiva".