Fernando Quiñones gana el Premio Café Gijón 1989 de novela

Fernando Quiñones, escritor gaditano de 59 años, a quien Jorge Luis Borges destacó como uno de los grandes cuentistas de la lengua castellana, ganó ayer el Premio Café Gijón de novela 1989, dotado con un millón de pesetas, con la obra Encierro y fuga de san Juan de Aquitania. El jurado recomendó también la publicación de la obra finalista, La noche celta, presentada con el nombre de Juan Noriega.

Quiñones se une así a la nómina de los premiados con este galardón, fundado en 1949 por el actor y escritor Fernando Fernán-Gómez, y que, desde entonces, han ganado, entre otros, Eusebio García Luengo, César González Ruano, Carmen Martín Gaite y Juan José Millás. Fernando Quiñones recibe un millón de pesetas por este premio. El Ayuntamiento de Gijón, que es la entidad que lo dota, anunció ayer, a través de su alcalde, Vicente Álvarez Areces, que en la próxima edición el premio estará dotado con dos millones de pesetas.El jurado estuvo compuesto por Antonio de Senillosa, Juan Cruz, Miguel García Posada, Juan José Plans y José Bolado. Actuó como secretario Jorge Fernández León. Quiñones ob tuvo el premio por mayoría. El jurado recomendó la publicación de la obra finalista, La noche celta, presentada con el nombre de Juan Noriega. Una tercera obra resultó asimismo finalista: la firmada por Antonio Gómez Rufo, titulada Teorema de Atila.

De la novela ganadora, de Quiñones, el jurado destacó su sentido del humor, su lenguaje directo y rápido y su capacidad para contar un apocalipsis sin que en ningún momento el drama deje a un lado la ironía. También destacó el jurado el hecho de que el nombre del autor, antes de que se abriera la plica, resultara desconocido para todos.

Nacido en Chiclana de la Frontera, Cádiz, Quiñones es autor de más de 30 libros de poesía, relatos, obras de teatro y estudios flamencológicos y literarios. Entre sus obras destacan La canción del pirata, Crónicas inglesas y El amor de Soledad Acosta. Entre los numerosos premios que ha recibido cabe destacar el Leopoldo Panero de poesía en 1974 y el Premio Sésamo de narrativa en 1956.

Anoche, horas antes de viajar a Cuba, donde va a presentar su obra Doce relatos andaluces, Fernando Quiñones destacaba el Premio Café Gijón por dos virtudes principales: "Es el premio que se convoca en este café en el que vivió tantas horas Ignacio Aldecoa, uno de los grandes narradores españoles, y además era un galardón que cualquier narrador español hubiera querido por la connotación literaria que tiene este bar de Madrid". Sobre la obra galardonada, Quiñones señaló que la historia era "la de un personaje, profesor de literatura, que, para su mal, adquiere un cuadrito del que poco a poco van surgiendo los mayores desastres imaginables".

Autor de cuentos, Quiñones lleva ahora una cruzada contra esa denominación del relato: "Hay que llamarlos narraciones, porque este país es un país de solapas, y si te dices cuentista ya no te cree ni Dios". Antes de viajar a Cuba el autor gaditano tuvo varias cosas que decir acerca del país latinoamericano: "Pasa de todo, y algunas cosas pasan malas; la miseria está repartida; pero tienen logros positivísimos". "Llevo mucha comidita, porque no hay ná". También lleva sábanas e insecticidas. "No hay de ná". Quiñones, que de broma dice que en su DNI debería poner finalista, vuelve en siete días de La Habana.