Un hospital deberá pagar la educación de una niña por esterilizar mal a la madre
El hospital Radboud de Nimega ha sido el primer centro médico holandés condenado por los tribunales a financiar durante 18 años la educación de una niña que nació en 1984, tras haberle practicado a la madre, ya con otros dos hijos, una esterilización incorrecta. Los jueces aceptaron la solicitud de 31.000 florines (casi dos millones de pesetas) de la demandante en atención a que el fallo médico vulneró su decisión de no tener más hijos y redujo la planiricación familiar a un concepto inútil.
La sentencia sirve de precedente a otro caso similar sucedido en Rotterdam con una joven peluquera. En esta ocasión, la madre reclama 150.000 florines (ocho millones de pesetas), suma que ella dejó de ganar al abandonar temporalmente su empleo tras la gestación. Pero la decisión judicial ha puesto también en guardia a las compañías de seguros del país, asustadas ante el riesgo de una avalancha de reclamaciones similares. Para evitar nuevos desembolsos, sus expertos prevén advertir del margen de error de las esterilizaciones (25 de cada 10.000, según las estadísticas nacionales).En el caso de Nimega, jueces, abogados y el propio hospital Radboud sostuvieron durante el juicio posiciones encontradas. Así, el tribunal antepuso a la alegría de un nuevo nacimiento la pérdida de independencia y autonomía económica de una mujer que decidió no tener más hijos. El letrado que representaba al centro médico insinuó que ella, de 43 años en el momento del embarazo, podía haber abortado y evitar así gastos innecesarios.
El seguro no quiere pagar
El tribunal razonó que la mujer descubrió su estado cuando ya llevaba cuatro meses y medio de embarazo, tiempo que rebasa los límites legales para interrumpirlo. Los médicos de Radboud, un hospital católico, admitieron un fallo en la ligadura de trompas realizada, por lo que debe indemnizar su empresa aseguradora. Ésta no parece, sin embargo, dispuesta a abonar los 31.000 florines y ha anunciado que, si el hospital no paga, recurrirá el fallo.
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