Pequeña gran moda

La moda infantil en España comenzó en los años sesenta y adquirió su mayor protagonismo en los ochenta. Al comienzo los modelos eran exclusivos y artesanos y representaban un fiel espejo de la burguesía de la época. Estas tres décadas se pudieron contemplar en la Feria Internacional de la Moda Infantil (FIMI) otoño-invierno 1990-1991, de Valencia, que acaba de celebrar su 30º edición con una exposición y la edición de un libro.

En los años sesenta empieza a surgir una moda infantil a través de la imitación en la forma de vestir de la burguesía. Los primorosos bordados son el principal adorno de los modelos exclusivos, es la época de los trajes a medida y también de la introducción del tergal. "La confección es artesana, se cose en casa. No hay industria y sin embargo, la moda infantil española comienza a obtener un prestigio en el exterior debido a su perfecto acabado", comenta Pepa Ortiz, directora de FIMI.Los sesenta se caracterizan en todo el mundo por el inconformismo, sin embargo en España con la niña-mujer Marisol, la formalidad, con los clásicos colores rosa y azul, marcan el sexo y la moda. En los setenta el niño comienza a opinar y prefiere la comodidad, los creadores diseñan entonces trajes funcionales. La confección artesanal es sustituida por la industrial y las fibras sintéticas son los materiales preferidos. Y por fin, en los ochenta el niño recobra su protagonismo, no hay modas sino tendencias. Los jóvenes se dejan seducir por las mareas y retornan los tejidos puros.

La breve historia de la moda infantil española fue objeto de una exposición fotográfica, en FIMI, una de las ferias mas importantes del mundo junto con el Salón de la Moda de París, que ayer se inauguró, y la Pitti-Bimbo, de Florencia. José Vicente Plaza, comisario de la muestra Tres décadas de moda infantil manifestó que durante muchos años a la moda diseñada para los niños se le había prestado muy poca atención teniendo en cuenta que en la franja mediterránea española es donde más se investiga y donde se encuentran la mejores marcas. "La exposición resultó dificil de montar porque, pese al fenómeno social que significa la moda y el desarrollo que ha alcanzado en los últimos años, faltan estudios sobre el tema", destacó Plaza.

FIMI presentó este año para conmemorar su 30º aniversario, el libro Autorizado a menores, del que son autores Margarita Riviére, María Vela Zanetti, Pedro Mansilla y Lola Gavarrón. "El libro no pretende ser un análisis exhaustivo ni una revisión histórica, simplemente es una reflexión sobre la infancia y sus ropajes", afirma Plaza. "Hemos intentado cubrir una laguna sobre cómo, de qué y por qué se han vestido los niños o mejor dicho los han vestido los mayores", añadió