La Generalitat sólo subvencionará lo que ayude a "nacionalizar Cataluña"

La afirmación el pasado miércoles del conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Guitart, de que su departamento "condiciona" la entrega de subvenciones "a todo aquello que contribuya a nacionalizar Cataluña" ha causado sorpresa entre los círculos culturales catalanes. La contundencia de este proyecto de política cultural no ha tenido un reflejo en su acción de gobierno al frente del departamento y se produce 48 horas después de haber suscrito un acuerdo con el ministro de Cultura, Jorge Semprún, sobre el reparto del legado Dalí y el anuncio de futuras colaboraciones institucionales. Guitart cuestionó la existencia del Ministerio de Cultura.Guitart afirmó que la reivindicación de los derechos culturales de Cataluña "está estrechamente ligada a la reivindicación de los derechos nacionales y políticos".

El importantísimo capítulo de ayudas es gestionado, según Guitart, "no desde el vacío o la neutralidad más estricta, sino a partir de unos criterios y unos principios que responden a unas líneas de política cultural claramente establecidas".

El conseller enumeró una serie de criterios para conceder las subvenciones: necesidad, viabilidad, interés de cada proyecto, pero, por encima de todo ellos, dijo, prima el principio de nacionalización. Las subvenciones, afirmó, "son un instrumento muy eficaz en esta política. No pretendo discriminar ni creo que se pueda decir que lo hacemos, pero sí que condicionamos, sí que propiciamos preferentemente todo aquello que contribuya a nacionalizar Cataluña".

Respecto a las relaciones del Departamento de Cultura con otras administraciones, Guitart reclamó una auténtica descentralización desde Madrid y también en Cataluña. "La existencia en el Estado español de un Ministerio de Cultura como una estructura necesaria es una idea que debe rechazarse de entrada", afirmó.

Guitart explicó que "esta vocación descentralizadora en relación al Estado también la defendemos para la organización interior de Cataluña", aunque dejó claro que en Cataluña, en la relación con otras instituciones siempre debe tener primacía la Generalitat.