El teléfono de la sexualidad de Valencia ha recibido cerca de 3.500 consultas de jóvenes

Que cerca de 3.500 jóvenes, en sólo ocho meses, acudan a un teléfono para despejar sus dudas sobre el sexo demuestra, según los responsables del Teléfono Joven de la Sexualidad, de Valencia, que los adolescentes no disponen de mucha información sobre un aspecto tan decisivo en la vida de una persona. La iniciativa de la Consejería de Cultura pretende ayudar de forma anónima a los jóvenes a disfrutar de su sexualidad.

Cómo se hace un ruso, un francés, una lluvia dorada o un beso negro son algunas de las cuestiones que los jóvenes plantean con más frecuencia al Teléfono Joven de la Sexualidad que, el pasado mes de mayo, puso en marcha la Administración autonómica valenciana. Desde esa fecha se han recibido más de 3.400 llamadas, procedentes de todos los puntos de España, según consta en la memoria del organismo publicada días atrás.Vicente Bataller, médico sexólogo y uno de los responsables de la iniciativa, confirma "el desconocimiento total que presentan los chavales sobre todos los aspectos relacionados con el sexo". Así, señala cómo muchos chicos estiman que el tamaño del pene constituye el principal requisito para disfrutar de las relaciones sexuales, o cómo las muchachas creen que si no tienen un orgasmo no pueden quedar embarazadas.

Gran parte de las consultas son para pedir información sobre los métodos anticonceptivos, así como direcciones de centros de planificación familiar. Entre los chicos, que recurren al servicio, a partir de los 20 años, en un porcentaje mayor que las chicas, la eyaculación precoz es un aspecto inquietante que, en opinión del sexólogo, "demuestra el sentimiento de culpabilidad que persiste". Las formas de masturbación, si es o no pecado, y la frecuencia con la que debe practicarse, representan otros interrogantes frecuentes que los jóvenes, de forma anónima, trasladan al teléfono.

Extender el pene

"Pero también acuden a nosotros personas mayores. Días atrás, un hombre de 45 años preguntaba si era normal que su mujer pudiera tener tres orgasmos durante una misma relación. Otro nos solicitó información sobre métodos para extender el pene". También hay jóvenes que solicitan orientación para ligar, y sobre aspectos relacionados con los celos, las fantasías sexuales, la seducción, los afrodisíacos, el nudismo, la zoofilia, los cambios de pareja y el incesto. De las numerosas dudas que, sobre el sexo, se plantean en la adolescencia da muestra el hecho de que los muchachos necesitan saber si el semen se puede o no tragar y cuánto tiempo permanece vivo.

Problemas sociales como el SIDA o la violación son otras de las cuestiones que han sido atendidas por los responsables del teléfono de la sexualidad. "Pretendemos", añade Bataller, "facilitar información objetiva sobre las relaciones sexuales. Los jóvenes tienen derecho a conocer su sexo, a encontrar respuestas a todo lo que precisan conocer para, en definitiva, evitar desajustes físicos y emocionales en una etapa decisiva de su vida".

María, de 16 años, no ha llamado al teléfono de la sexualidad, entre otras razones porque no conocía su existencia. Cuando se le pregunta qué cuestión plantearía, admite dudosa: "Creo que varias". La muchacha, única mujer en una familia de cinco hermanos, añade: "Mis padres nunca me han hablado del sexo y a mí me da corte preguntarles cosas", dice muy tímida. "Supongo",, prosigue, "que ya me enteraré, ¿no?".