_
_
_
_

El estreno de '¡Átame!' recupera la fiesta de la modernidad

La película, protagonizada por Victoria Abril, es un "melodrama romántico", según Almodóvar

La calle de Fuencarral de Madrid fue anoche un espectáculo de luz y de música entre las diez y las once de la noche. El estreno de Átame!, de Pedro Almodóvar, congregó en la calle a multitud de curiosos. Los invitados a la proyección accedían al cine entre dos filas de personas, cámaras y luces, como si se tratara de la inauguracion de un festival. Para que no faltara nada en el espectáculo, un par de trompetistas anunciaba la llegada de los más importantes. Y allí estaban todos. Desde políticos como Jorge Semprún o Nicolás Sartorius, gentes del teatro como Miguel Narros o el cantante Miguel Bosé, hasta el mundo de la prensa, la radio y la televisión.

Más información
A la sombra del Oscar
Juerga sensorial

El hall de entrada del cine Fuencarral era incapaz de contener a tanta gente ocupada en aquellos momentos únicamente en ver y ser vista. Los flashes de las cámaras, los empujones más o menos educados, comentarios a favor o en contra de la organización o el intento de conquista de una última entrada, entretuvo la espera de todos. Finalmente, entre aplausos, hicieron su entrada Pedro Almodóvar, Victoria Abril, Antonio Banderas, Loles León y Rossy de Palma, que fueron recibidos como el Real Madrid en el Bernabéu en tarde de Copa de Europa.Comenzó la sesión de fotos, donde se mezclaban políticos y artistas, periodistas y aspirantes a un lugar al sol, con los protagonistas de Átame! Con el pesar de algunos se decidió finalmente que fueran accediendo a la sala. Allí se volvieron a encender los focos para filmar a las estrellas ya sentadas. Así se pudo ver que junto al equipo protagonista, en la fila de atrás, se sentaba el ministro de Cultura, Jorge Semprún, y el político de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius.

Nerviosismo

Pedro Almodóvar, como buen anfitrión, aún salía a buscar a algún rezagado y a saludar una vez más a Miguel Bosé, que tardaba en encontrar su butaca. El director manchego también esgrimió sus buenos oficios de cicerone buscando a la luz de un mechero el número del asiento de una bella dama vestida con un abrigo de visón blanco. A las 11.05 aparecieron en pantalla los títulos de crédito en la pantalla, las primeras escenas de Átame! y diversos planos de un Sagrado Corazón acompañadas de cabezas, abrigos y manos de gente que en las butacas de club aún no había podido sentarse. Almodóvar, sin duda nervioso por el estreno, salió en varias ocasiones de la sala y finalmente optó por tomarse tranquilamente una cerveza antes de reunirse con los periodistas.

"Hubo un momento en el que pensé que podía suceder algo parecido a lo que ocurre en un pasaje en la novela de Natanael West Como plaga de langosta. Hubo una situación, a la entrada, como de peligro físico. Pero no pasó nada porque todos tuvimos mucho control de nosotros mismos", dijo.

El director manchego se refería a que tanto a la entrada al patio de butacas como la salida, los artistas estuvieron inmovilizados por los fotógrafos y el público.

De otra parte Almodóvar se encontraba realmente contento porque un acto tan multitudinario le parecía "que recuperaba el énfasis del espectáculo. Un énfasis que pensábamos que pertenecía a otro tiempo. Sobre todo en el mundo del cine. Esto ya no les ocurre nada más que a los deportistas o a los políticos, pero hacía mucho tiempo que no ocurría en el mundo del espectáculo".

De todas formas, este éxito no le hacía perder de vista al director de Átame! que esta circunstancia de aglomeración, ansiedad y frenesí "no es el estado ideal para ver una película", y añadió: "Espero que toda esta gente vuelva mañana mismo a verla con tranquilidad".

En torno a la preocupación que le suponía el estreno dijo que "siempre está el miedo. Es natural tener miedo cuando uno se implica en lo que hace. Para continuar, sin embargo, el truco está en no creerte todo esto. Esta multitud no se va a poner por mí mañana a la máquina de escribir".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_