7.000 personas protestan contra los chalés en el Moncayo
Unas 7.000 personas participaron ayer en Zaragoza en una cadena humana que unió el edificio de las Cortes de Aragón con la sede del presidente del Gobierno autónomo, para solicitar la paralización de una urbanización de 207 chalés en el Moncayo. Convocaron el acto diversos colectivos ecologistas y ciudadanos sindicatos y partidos políticos así como la Asamblea Ciudadana a Favor del Moncayo.La cadena humana se inició a las doce de la mañana y unió el edificio de las Cortes regionales -el palacio de la Aljafería- y la sede del Gobierno regional, Hipólito Gómez de las Roces, en la plaza de los Sitios.
Según los organizadores, participaron unas 7.000 personas. Se eligieron estos dos puntos de forma simbólica para "obligar al Gobierno autónomo a que cumpla una resolución de las Cortes regionales aprobada por todos los grupos para elaborar un plan de ordenación de los recursos naturales de la comarca del Moncayo. Representantes de la empresa constructora, Grado, SL, se han mostrado dispuestos a paralizar parte de las obras cuando se tase y se asuma su coste, pues, según informaron, ya hay vendidas 158 parcelas por un total de 800 millones de pesetas.
El denominado grupo de Ecofontaneros -premio nacional Jaulín de defensa de la naturaleza- ha realizado en los últimos meses diversas acciones contra la urbanización.
Tres de sus miembros se enterraron en cemento en el lugar donde se construyen los chalés; hubo un simulacro de chalé en el edificio de la sede del Gobierno autónomo; durante 24 horas dos personas permanecieron suspendidas de una plataforma sobre el río Ebro, y hasta ayer estaban en huelga de hambre José Luis Martínez, durante 28 días, y Pedro Arrojo, 18 días, actitud que depusieron ante el respaldo de la convocatoria. Además, un colectivo de intelectuales publicó un manifiesto de apoyo a las acciones para salvar el Moncayo.
El Justicia de Aragón (cargo equivalente al Defensor del Pueblo en la comunidad autónoma), Emilio Gastón, al igual que el presidente y portavoz del CDS, José Luis Merino, se han ofrecido para hacer de mediadores entre la empresa, el Gobierno autónomo y los ecologistas.
Los ecologistas consideran que la importante participación en la manifestación de ayer -vecinos y representantes al menos de los 17 pueblos de la comarca del Moncayo, diputados autonómicos y otros políticos- y el proceso de negociación abierto tras el anuncio de la empresa constructora de paralizar parte de las obras contribuirán a dar una solución definitiva al problema.
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