Álvarez Cascos dice que el Gobierno no puede eludir responsabilidades

El secretario general del Partido Popular (PP) y diputado por Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, manifestó ayer en Oviedo, a propósito de las supuestas irregularidades cometidas por Juan Guerra, que ni el Gobierno ni el PSOE pueden eludir sus responsabilidades en este caso, que "nos pone en puertas de una crisis de Gobierno".En opinión de Álvarez Cascos, "responsables de la nación han hecho declaraciones que ahora les comprometen y les hacen prisioneros de estas situaciones de tráfico de influencias y, en particular, del caso Juan Guerra".

En otro sentido, Ricardo García Damborenea, dirigente de Democracia Socialista, manifestó ayer que El programa 2000 del PSOE es "una operación de propaganda, una cortina de humo que trata de mantener la atención de los militantes y la opinión pública distraída", informa José Lera.

García Damborenca afirmó que la dirección del PSOE se ha sentido obligada ahora a revitalizar el Programa 2000 como una consecuencia probable "de la aparición de Democracia Socialista y para intentar extender la impresión de que en el seno del partido socialista existe un debate. Cosa que no responde a la realidad. Todos sabemos que el programa 2000 responde fundamentalmente a una operación de propaganda".

Por otra parte, Juan Francisco Martin Seco, presidente de Minas de Almadén S.A. ha recibido recientemente la notificación de su cese por parte de las autoridades del Ministerio de Economía y Hacienda. Martin Seco, al que, según fuentes próximas al ministerio, no se le ha explicado las razones de su cese, pertenece a la corriente crítica, Democracia Socialista.

El pasado 12 de enero, Juan Francisco Martin Seco compareció ante los medios de comunicación en la presentación del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (CEPES), la plataforma que agrupa a todos los sectores críticos del PSOE.