Sanidad implanta dos modelos diferentes de receta médica

Sanidad implantará este año en el territorio de Insalud y en las cuatro comunidades autónomas con competencias sanitarias una nueva receta médica con dos modelos diferentes, según se trate de prescripción ordinaria o de tratamiento de larga duración. La Administración ultima también las normas que regularán el precio de los medicamentos.

La nueva receta conserva los colores verde, rojo y azul, según vaya dirigida a beneficiarios activos, pensionistas o accidentados laborales, respectivamente, pero desdobla su información en dos hojas adosadas. En la receta ordinaria, la primera hoja o cuerpo contiene los datos de filiación del médico y del paciente, además de información pormenorizada sobre el tipo de medicamento prescrito, modalidad farmacéutica, vía de administración y duración del tratamiento. La segunda hoja, o volante de instrucciones, está dirigida únicamente al paciente y en ella se le indica la forma de seguir el tratamiento y, si procede, el diagnóstico de su dolencia.La modalidad de largo tratamiento evitará que los enfermos crónicos tengan que desplazarse hasta el ambulatorio cada poco tiempo para obtener medicamentos. En este caso cada documento constará de cinco hojas: un volante de instrucciones y cuatro cuerpos adosados, destinados a un solo envase cada uno de ellos. El médico especificará también la cadencia con que deberán dispensarse. Para controlar eficazmente este sistema, la orden ministerial que desarrolla el moderno recetario incluye una lista de especialidades farmacéuticas estimadas para tratamientos crónicos.

Los responsables del nuevo documento coinciden en destacar su carácter marcadamente sanitario desde el momento en que establece por primera vez canales de comunicación entre médicos, pacientes y farmacéuticos. Sus ventajas respecto al nuevo formato también se traducirán en garantías y facilidades de control. Un cógido de barras para el número de receta y centro de expedición asegurará una rápida mecanización de los casi 500 millones de recetas que la Seguridad Social prescribe anualmente.

La receta ha recibido además un complicado tratamiento a base de tintas indelebles con el fin de evitar posibles falsificaciones. El coste de la operación, alrededor de 1.500 millones de pesetas, dobla el correspondiente al viejo formato.

Control de precios

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad prepara una normativa que regulará el precio de los medicamentos, de acuerdo con su coste, que pretende racionalizar su uso. La disposición, a la espera de su aprobación por el Consejo de Estado, ya ha sido informada favorablemente por la Junta Superior de Precios.Según datos del Insalud, el consumo de fármacos creció el pasado año un 18%, mientras que la expedición de recetas sólo se incrementó un 3%. Expertos en sanidad aseguran que los españoles recurren cada vez más a medicamentos de "discutible valor terapéutico", como los sedantes, hipertensores o antiúlcera, relacionados con el bienestar. Madrid es una de las zonas de España con mayor consumo de medicamentos. Su coste es la mitad de lo que gasta el Insalud en los servicios generales de toda España.