José Luis Martín Berrocal acusa a Interior de dejadez en la investigación del secuestro de su hermano

José Luis Martín Berrocal, hermano del empresario taurino Pablo Martín Berrocal secuestrado en Quito (Ecuador) el pasado 9 de agosto, manifestó ayer su "total malestar" con las autoridades españolas y ecuatorianas "por su dejadez en la investigación de este caso y la falta de información a la familia". "Cuando se van a cumplir cinco meses del secuestro, seguimos sin saber cómo está, ni dónde, ni quién lo tiene", afirmó Pablo Martín Berrocal, que se quejó que desde hace dos meses el Ministerio de Interior no ha vuelto a informarle sobre el caso. También aseguró que la esposa del secuestrado, Blanca Paradela, que permanece en Quito, tampoco era "muy explícita " en sus informaciones.

José Luis Martín Berrocal, que también es empresario taurino y coopropietario con el secuestrado de la empresa de transportes La Sepulvedana, afirmó que esta parquedad en las informaciones que le suministra su cuñada Blanca Paradela se debe a una razón muy simple: "No me llama. Ella está mal, como yo. Ninguno tiene ganas de hablar. Ella está allí, y yo aquí". Sobre la información publicada por este diario el pasado 5 de noviembre en la que fuentes de la Seguridad del Estado español indicaban que la familia Berrocal había pagado 500 millones de pesetas al grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) como rescate del empresario taurino, José Luis Martín Berrocal dijo desconocer ese hecho: "No tengo por qué saber si se pagó o no esa cantidad".Al hacerle ver que resultaba extraño que el socio y hermano del secuestrado, ignorase si esa operación se había producido, declinó ser más explícito, dado lo "delicado del asunto".

Más locuaz resultó José Luis Martín Berrocal al enjuiciar la actitud de la autoridades gubernativas ecuatorianas y españolas, particularmente en el área de Interior y Justicia. "Ni se preocupan. Nadie nos dice nada, ni Justicia, ni Interior, ni la policía ecuatoriana. El Gobierno español no hace nada y se trata de un español, ¿no?" El Ministerio del Interior destacó a Ecuador meses atrás a agentes especializados para colaborar con la policía ecuatoriana, y bajo las órdenes directas de Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad.

José Luis Martín Berrocal mostró su "total malestar" hacia las autoridades de ambos países por el escaso celo que ponen a su juicio, en la resolución del caso, que raya en la "absoluta dejadez". Explicó que su malestar estaba cimentado tanto en la falta de avances en la investigación sobre la suerte de su hermano como en el "desinterés" de ambos Gobiernos en facilitarle la información que sobre el caso poseen ambas administraciones que, no obstante, considera que debe de ser muy escasa.

"La última vez que me llamaron las autoridades de Interior fue hace dos meses. Desde entonces, nada. Me dijeron que estaban trabajan do en varías líneas, pero que ninguna fructificaba. En definitiva, que no sabían nada", manifestó ayer José Luis Martín Berrocal. Y aseguró que no le habían precisado con qué hipótesis trabajaban ambas policías. Este empresario taurino afirmó que las únicas noticias que ha tenido sobre la marcha del caso son las informaciones publicadas por este diario, que, sin embargo, indicó que la policía española le había desmentido.

Pesimismo

José Luis Martín Berrocal explicó que había tenido la esperanza de que su hermano hubiese sido liberado estas navidades, pero que ante la persistencia del muro de silencio, había pasado a experimentar un hondo pesimismo sobre una rápida solución del caso. "Ahora ya no sabemos cuándo será liberado, si dentro de unos meses, o de un año", agregó.

EL PAN intentó ayer sin éxito localizar en Quito a la esposa del secuestrado, Blanca Paradela, que reside en la capital ecuatoriana desde hace meses para gestionar la liberación de su esposo, y al portavoz de la familia para este caso, José Luis Bruzzone. Tampoco se hallaba en su domicilio madrileño la hija de este empresario taurino, Blanca Martín Paradela.

Fuentes de la Seguridad del Estado informaron a este diario, según se publicó el pasado 5 de noviembre, que la cuantía del rescate finalmente pagado al ELN-500 millones de pesetas- era sensiblemente inferior a la solicitada inicialmente por este grupo guerrillero, que exigía 1.200 millones de pesetas. Las citadas fuentes informaron entonces que previamente los secuestradores habían hecho llegar a la familia una prueba de que el empresario estaba vivo.