Economía fija en un 10% el crecimiento del crédito al sector privado para el año próximo

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, y el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, se reunieron ayer con los presidentes de los grandes bancos nacionales y los responsables de las cajas de ahorro para darles a conocer las grandes líneas de la política económica y monetaria que se pondrá en marcha en el próximo ejercicio. El ministro les comunicó que el crecimiento del crédito al sector privado en 1990 estará limitado a un 10%, porcentaje inferior al de 1989, y que si no se cumplen las recomendaciones "se fijará este objetivo mediante los procedimientos legales oportunos".

El Gobierno dio ayer un nuevo paso en el esclarecimiento de las grandes líneas de la política económica para 1990. El crecimiento monetario queda establecido en un 8%, con una banda de fluctuación de 1,5 puntos, y la restricción crediticia impuesta a principios del verano para enfriar el crecimiento económico se mantendrá durante 1990. El aumento del crédito será menor que el decidido en julio e incide de nuevo en la necesidad de reducir el aumento del consumo como fórmula de lograr un mayor equilibrio en el crecimiento económico.La reunión, convocada con muy poco tiempo, estuvo presidida por el ministro de Economía y a la misma asistieron, además del gobernador del Banco de España, los secretarios de Estado de Economía y de Hacienda, Pedro Pérez y José Borrell, y los presidentes de los grandes bancos nacionales y de las principales cajas de ahorro. Mario Conde, presidente de Banesto, excusó su asistencia por estar en Barcelona para participar en un programa de televisión.

El objetivo de crecimiento del crédito al sector privado para el próximo ejercicio quedará establecido en un 10% sobre la cifra hipotética que podrían alcanzar las entidades financieras al cierre de este ejercicio. De esta forma, el control, que seguirá siendo individualizado para cada entidad, descontará las posibles desviaciones que en uno u otro sentido se hayan producido a la hora de cumplir las restricciones impuestas a principios del verano. En aquel momento, el Banco de Fspaña asignó a cada institución una cifra máxima que podían alcanzar de forma. que el aumento del crédito al sector privado no superara el 17% sobre los niveles de 1988.

Flexibilidad

Algunos bancos van a terminar el ejercicio por debajo de esta cifra, de forma que en 1990 podrán crecer de forma efectiva algo más del 10%, ya que, se calculará no sobre la cifra final del balance sino respecto a la fijada teóricamente. Lo contrario también ocurrirá, ya que, es posible que algunos bancos o cajas de ahorro terminen el año con una cifra que represente más del 17% establecido. Estas entidades tendrán permitido un crecimiento mayor al 10% de forma que, al cierre del ejercicio, se alcance como máximo la cifra global de los dos años.

El porcentaje de crecimiento del crédito previsto para 1990 significa mantener el endurecimiento de la política monetaria de este ejercicio, ya que se pasa de una tasa de aumento del 17% para 1989 a otra del 10%. Pero, sobre todo, sorprende un cierto endurecimiento si se compara con la previsión más reciente efectuada por el gobernador del Banco de España hace ahora poco más de un mes, y que quedó establecida en tomo al 12,5%. De hecho se trata de mantener el ritmo de crecimiento experimentado en el segundo semestre del año tanto en lo que se refiere a aumento del crédito como a crecimiento monetario. El proceso de endurecimiento monetario provocó tensiones en la Administración y entre los agentes sociales pero parece que al final han prevalecido las tesis de Solchaga de proseguir la línea de ajuste iniciada en el verano y que pasa por moderar el ritmo de crecimiento económico.

En la reunión se pidió a los presidentes de los grandes bancos y de las cajas de ahorro mayor colaboración en la lucha contra el fraude fiscal, en especial no poniendo trabas al conocimiento de los titulares de algunas operaciones de las que el fisco no ha recibido información suficiente como para poder ejercer un control efectivo sobre las mismas. El ministro de Economía pidió a los responsables de las entidades que "cualquier innovación financiera que pueda tener repercusiones fiscales sea objeto de una consulta previa para clarificar estos aspectos y no se tenga que actuar sobre hechos consumados".