La 'perestroika' hace chatarra en Santander

Nunca se sabrá si los soviéticos están vendiendo ahora las unidades más viejas, de su flota de guerra para convertirlas en dólares o a causa de los vientos de paz que soplan por Europa. Ocho submarinos, que procedentes de Tallin. (Estonia) han llegado a Santander para ser desguazados por la Cántabra Metalúrgica, pertenecen a una serie botada hace unos 30 años.

Antes de que comiencen a trabajar sopletes, grúas y cizallas, deberán aguardar en el varadero de Maliaño, a las puertas de la capital, porque otro destructor de la misma nacionalidad, el Surovyi de 120 metros de eslora y 2.240 toneladas de desplazamiento, y dos fragatas de la clase Riga que también están siendo desguazados."Los rusos no cuentan con instalaciones para achatarrar sus barcos de guerra y por eso los venden", dice Pedro Escalera, gerente de la empresa, a quien los soviéticos mostraron en Tallin, para que escogiera, un vasto lote de buques de guerra, aptos para ser convertidos en chatarra, con destino a los hornos de las siderúrgicas del Norte.

Escalera optó por los ocho submarinos que acaban de arribar a Santander a bordo de una gabarra noruega. Remolcarlos hasta aquí a través de mares tan duros hubiera resultado empresa dernasiado arriesgada.

Desprovistos de sus baterías, que pesan por encima de las 200 toneladas, los whiskies soviéticos, perdida la estabilidad, se hubieran dado la vuelta y hundido. Por si acaso, habrá que desguazarlos también en seco.

Antes de vender sus buques de guerra, cuyo casco de acero tiene un espesor de 18 milímetros, los soviéticos acostumbran a inutilizar en destruir los sistemas electrónico y de navegación de a bordo.

Según, el anuario Combat Fleets of the World, que se edita simultáneamente en Estados Unidos y el Reino Unido y atribuye a España la posesión de sólo ocho submarinos, cuatro de la clase S-70 y los otros de la S 60, los soviéticos construyeron en la década de los cincuenta 236 submarinos como estos que van a ser desarmados. Probablemente más de 4.000 toneladas de acero ruso, resultantes de un desguace que ocupará los ocho primeros meses del año 1990, irán a parar a las acerías del País Vasco y de Cantabria.

La chatarra está barata

Algo más grandes de tamaño que los submarinos españoles, miden 76 metros de eslora, 6,5 de manga y 4,2 de puntal. ¿Que cuánto vale un navío de éstos para hacerlo chatarra? Pedro Escalera se refugia en una respuesta evasíva: "Eso depende del mercado mundial, y ahora la chatarra anda barata".Abarloados en el varadero de la factoría donde serán desguazados, semejan un grupo de ballenas muertas. Una agencia informativa ha asegurado que Mijail Gorbachov, hace un par de meses, prometió sacarlos del Báltico como otro signo de buena voluntad de cara a. Occidente.

En cualquier caso, con más de treinta años de vida, los whiskies eran ya piezas para un museo marítimo.